El dogma de Setién. Una cuestión de fe por el fútbol arte. Creer o no creer en la Biblia del toque y fantasía. En plena tormenta, tras el tsunami de La Rosaleda (2-1) [tercera derrota consecutiva, para clonar la peor dinámica del estratega en el banquillo], el técnico lanzó un mensaje de optimismo en su cuenta de red social de Twitter. Una arenga bajo las tinieblas. ¿O fue un dardo a los resultadistas?

'Veo que algunos pierden la fe, pero seguiremos y les convenceremos de nuevo. Tan firme como cuando llegué', expresó Setién, tras el último batacazo lejos de la Isla.

A once puntos de la sexta plaza, que concede el pasaporte a la Liga Europa -siete si el Barça conquista la Copa del Rey ante el Alavés, y la séptima también tiene premio-, la UD encajó el pasado lunes la octava derrota foránea del curso. La más dolorosa en la 'era Setién'.

El Málaga del 'Gato' Romero encadenaba diez partidos oficiales sin ganar, y superó con autoridad a una UD que fue arrollada en casi todas las acciones divididas. Se trataba del tercer partido de Jesé Rodríguez, y de la primera apuesta por los seis fantásticos de inicio [Roque, Vicente, Viera, Alen Halilovic y el extremo del PSG].

Con 14 remates -solo cuatro a portería-, los amarillos fallaron en las áreas. Cándidos ante Kameni, y suicidas en su jardín.

Pero Setién se vacuna ante el clima de pesimismo que ha estallado en la marea amarilla. A doce puntos del descenso y a once de Europa, el emperador se aferra a su libreto mágico. El mismo que le llevó a sellar la permanencia, en la 2015-16 [la UD pasó de ser colista a terminar en la undécima], y a poner en el escaparate a valores como Viera (con ofertas de la Premier), Roque (el Sevilla ofertó diez millones sobre la mesa para su fichaje), Tana o Vicente Gómez.

Con 63 duelos de amarillo [debutó en octubre de 2015 y brillan en su expediente 23 victorias], el cántabro pilota un Ferrari. Las adquisiciones de Jesé y Halilovic han disparado el caché del vestuario. Con las dos altas de caviar, la UD solo conoce la derrota. Es el turno del estratega, el mismo que lideró la épica reacción en la primavera de oro de 2016 -seis victorias en siete jornadas-. Con la recuperación de Momo para el duelo ante la Real, el cántabro contará con más alternativas para la banda diestra.

En las últimas seis jornadas, la UD contabiliza una victoria. Es la depresión galáctica. Pero Setién no se rinde y confía en recuperar a los adeptos. Es la doctrina del verso.

Renovación, a fuego lento

Con contrato hasta junio, Setién ya figura en la nómina de varios conjuntos de Primera que ofrecen cifras inalcanzables para la UD [Athletic, Celta, Atlético o Villarreal]. "No es algo inmediato, va para largo", aseguran desde la entidad isleña en relación al tratado de paz con el cántabro. No llega el acuerdo, que se había fijado para enero.

Restan quince finales, y Setién tiene la receta. Patentó un sello de caviar y precisión que fue un terremoto. Lo hizo con un Panda, y ahora tiene un Ferrari amarillo.