El ogro diabólico de los 100 millones de euros. Noventa minutos ante el terremoto de músculo. Coleccionista de Balones de Oro (4), Cristiano Ronaldo se cita esta noche (20.30 horas) por cuarta ocasión con la UD Las Palmas. Un acontecimiento para el pánico.
Con un balance de dos victorias y un empate ante los isleños de Quique Setién, la presencia de CR-7 enciende todas las alarmas de la retaguardia del Roque Nublo [que ha recibido 36 tantos en 23 duelos]. 378 partidos con el Madrid y 387 tantos. Un caudal ofensivo indescifrable. Bestia del área y un perfeccionista en el arte de definir.
Estará respaldado por James, Isco y Morata, en un ataque fantástico. Zidane valora reservar a Benzema y Bale, para alistarlo en los próximos compromisos ante Eibar, en la competición doméstica, y Nápoles en Champions. Pero nadie puede sentar al '7'. Con 16 dianas [tres de cabeza, trece con el pie derecho], este atacante de época es el lanzador de penaltis más preciso de la historia de la Liga. 57 goles de 66 golpeos. Otra frontera derribada por el tricampeón de la Champions. El peor enemigo.
Pitos y otra ración de pólvora
El extremo diestro de Funchal ha marcado cuatro dianas en las últimas cinco jornadas -ante Real Sociedad, Osasuna, Valencia y Villarreal-. A pesar de las críticas del Bernabéu, de la permanente desconfianza, el monstruo es insaciable. Es el tercer máximo realizador de la competición -solo superado por Luis Suárez (18) y Leo Messi (20)-. En la faceta de los lanzamientos a portería (87), es el más activo de la competición del caviar.
Casi dobla la aportación de Prince Boateng (45 tiros), el nueve de la UD y el ejecutor más determinante con seis goles. Con 509 pases y 171 kilómetros completados en la cita liguera -unos nueve de media por encuentro-, Cristiano fue silbado ante la Real Sociedad. En su octava campaña de blanco, los desaires del Bernabéu ya forman parte del escenario más cotidiano.
Intratables en el Bernabéu, solo figura en el expediente del mecano diabólico de Zidane, un borrón ante el Celta de Vigo en Copa del Rey (1-2). No sucumben en Liga en el templo de La Castellana desde febrero de 2016 ante el Atlético de Madrid (0-1). Con ustedes, el mejor anfitrión con diez victorias y dos empates. Más madera.
Y por su parte, la UD no asusta con la etiqueta de visitante en este campeonato [solo cinco puntos cosechados en once duelos]. Plantarle cara al líder parece una misión imposible. Pero los de Setién besan la magia de Jonathan Viera y la osadía de Tana. Todos contra Cristiano, la bestia de los 387 goles.
