Quique Setién ya tiene en sus manos la oferta de renovación de la UD Las Palmas. El club le entregó su propuesta por escrito el pasado domingo, después de la victoria del equipo contra Osasuna, y contestará en los próximos días. El técnico cántabro se pensará la oferta, pero incluso en el seno de la entidad insular hay pesimismo acerca de la posibilidad de ver al preparador en el banquillo amarillo las próximas temporadas. Y es que la oferta está lejos de lo que ha solicitado el cántabro, tanto en el aspecto económico como en el deportivo. Y es que la propuesta que trasladó la UD a Setién no altera en casi nada, solo puros matices, el reparto de funciones en las áreas de poder, una de las claves para el actual técnico amarillo. Mientras, en el aspecto económico la propuesta supera ligeramente el millón de euros, mientras que el técnico pidió más de dos para él y sus dos acompañantes.

El desenlace al culebrón no tardará en llegar, pues Quique Setién tiene previsto dar una respuesta en las próximas fechas, posiblemente durante esta semana. Y, teniendo en cuenta las distancias que separan a ambas partes, todo apunta a que la respuesta del cántabro será negativa. Así incluso lo esperan en el club, donde cunde el pesimismo y dan por hecho que la rechazará.

La pelota ahora está en el tejado de Quique Setién. Y esa es una de las pocas diferencias en la negociación con respecto a hace una semana. Las posturas siguen muy distanciadas a pesar de que ahora hay un sobre de por medio. Además, en la entidad ni se plantean la posibilidad de darle más poder a Quique Setién en determinados asuntos. Consideran en el club que la dirección deportiva, la secretaría técnica y, por supuesto, también el entrenador están haciendo muy bien su trabajo y cada uno debe seguir teniendo sus campos delimitados como en la actualidad. Y precisamente porque esa visión de club no se ha visto alterada en la propuesta presentada existe pesimismo en la entidad acerca de las opciones de que Quique Setién continúe en el banquillo de la UD.

Apenas se habían producido novedades en este capítulo desde que en el pasado mes de enero Quique Setién realizara una contraoferta de tres años, un aumento de sueldo hasta más de dos millones de euros por temporada y una serie de condiciones en materia de áreas en las que involucrarse. La UD no había dado un paso adelante y de hecho el viernes aseguró Miguel Ángel Ramírez que habían decidido volver a sentarse a final de temporada. "En la última reunión acordamos que hablaríamos de la renovación a final de temporada. Nosotros queremos que Setién siga. Él tiene que decidir si el esfuerzo económico que estamos realizando es suficiente", declaró el presidente en la emisora oficial del club. "Tenemos nuestro presupuesto y nunca voy a perder la cabeza por nadie", añadió.

Sin embargo, pocas horas después, en la mañana del sábado Quique Setién dejó claro que no va a esperar hasta final de temporada: "No voy a esperar hasta final de temporada. En breve en un sentido o en otro trataré de arreglar mi futuro, si no es aquí, en otro sitio", comentó el cántabro.

El culebrón, por tanto, afronta otro capítulo con la oferta exprés y contra pronóstico que realizó el club el pasado domingo. Sin embargo, por el hecho de presentar una oferta por escrito y no tener una larga conversación para limar asperezas parece que la propuesta tiene más de estrategia que de sinceridad. Sea como fuere, el episodio de la renovación de Quique Setién se encuentra en sus últimos días. El entrenador se lo piensa y dará una respuesta definitiva en las próximas fechas.