Desde hace muchos años se menta al nombre del Villarreal CF casi siempre por cosas positivas. Desde su irrupción en la élite del fútbol español a finales del pasado siglo, la entidad castellonense se ha convertido para todos en ejemplo de trabajo bien hecho. Respaldado en lo económico por el emporio de la familia Roig, su crecimiento ha sido progresivo y siempre desdeñando medidas, tanto en lo estructural como en lo deportivo, descabelladas.
Esta política, a la que no se renunció incluso con el descenso a Segunda en la campaña 2011-12, ha desembocado en un club ejemplar que, si hablamos a nivel del profesionalismo, en poco tiempo ha ido recortando distancias hasta convertirse en una alternativa a los grandes. Y una temporada más, en una campaña con un inicio poco habitual por lo accidentada -destitución del técnico Marcelino García Toral y contratación de Fran Escribá-, vuelve a hacerse un sitio entre los principales exponentes de la competición nacional.
De nuevo, un objetivo: la Liga de Campeones. Sus resultados ya lo postulan como un serio aspirante a luchar por una de las plazas que dan acceso al máximo torneo continental. Quinto clasificado, tiene ahora mismo la cuarta posición, que ocupa el Atlético de Madrid, a cuatro puntos.
A pesar de ello, su entrenador Fran Escribá quiere desterrar cualquier tipo de entusiasmo: "Cualquier buen resultado vende optimismo y uno negativo, pesimismo. Quiero que el equipo se aísle de cualquier euforia y esté tranquilo, sin pensar en un objetivo de posiciones. Cuando queden pocas jornadas ya diré cuál es la meta".
Antes del duelo de hoy frente a la UD, el técnico del cuadro levantino únicamente pretende obtener buenos resultados. "Hablar de objetivos mayores es equivocarse. Pensamos en Las Palmas, un equipo que tiene argumentos y, si le dejamos jugar, nos dificultará muchísimo", explicaba.
La UD, "equipo alegre"
Continuando con su análisis del rival, Fran Escribá definía al conjunto grancanario como un equipo "alegre en ataque", aunque con problemas en defensa: "Se trata de un conjunto que genera mucho, por eso no me imagino un partido de empate a cero. Debemos mirar la portería; si miramos solo el defender, creo que estaremos más cerca de perder que de otra cosa".
De cara al choque de hoy contra Las Palmas, el Villarreal cuenta con la baja de Soldado, debido a una contractura en el aductor izquierdo. Además, en la convocatoria tampoco están Adrián, con sobrecarga muscular, y Cheryshev, dolido del recto anterior derecho.
