Un futbolista en la mayor organización internacional del mundo con 193 países. La sede europea de Naciones Unidas de Ginebra contó el 21 de marzo de 2013 con la presencia del exjugador del Milán. Tras abandonar un partido amistoso en Italia por insultos racistas, su ejemplo se convirtió en bandera universal. "Este chico vale para presidente de Estados Unidos", bromeó Pilay, la Alta Comisionada de los Derechos Humanos tras la disertación.
21 de marzo de 2013. El día que un futbolista marcó un papazo en la ONU. Un Príncipe en el universo de la oratoria más influyente del planeta. Dialéctica contra el mal infernal del racismo. Artillero galáctico y político. Prince Boateng, 22 duelos ligueros -1593'- y ocho dianas con la UD, participó, hace justo tres años, en el Día Internacional para la Eliminación de la Discriminación Racial. Dentro de las Jornadas Internacionales para la Eliminación de la Discriminación de la ONU, con el lema, 'Deporte y racismo: demos una patada a los perjuicios', lanzó un mensaje al planeta.
Lo hizco cuando pertenecía al AC Milán, y acompañado por el excapitán de Francia Patrick Vieira.El internacional ghanés formó parte de un debate internacional, con portavoces de las naciones más poderosas, en la sede de la Organización de las Naciones Unidas de Ginebra (Suiza).
"El racismo no es algo que pertenezca a la historia o que sólo ocurra en países lejanos. El racismo es real, y existe aquí y ahora. El racismo puede ser encontrado en las calles, en el trabajo y en los estadios de fútbol", determinó la estrella.
Nacido en Berlín, en el suburbio de Wedding ["donde eres pandillero, traficante de drogas o futbolista", como lo describió el crack amarillo], la vida de Prince es de película. Una mezcla de excesos y conciencia. Se ganó a pulso la condición de bad boy. El viaje al infierno del galáctico. "Me gasté el dinero en coches deportivos, fiestas...Me acostaba a las seis de la mañana, gané peso por la bebida y mala comida. Llegué a pesar 95 kilos. Iba por las noches a discotecas seis veces a la semana. Estaba hinchado por el alcohol. Un día me miré al espejo y me vi viejo con 20 años".
Mandela y sus hijas
En 2010, conoció a Nelson Mandela, durante la disputa del Mundial de Sudáfrica [lo disputó con Ghana y se enfrentó a su hermano Jerome, que defendió a Alemania]. "Tenía el sueño de conocer a Michael Jackson, Ali y Mandela; y sólo pude conocer a este último. Es difícil de describir (...) Me dio la mano y me dijo: 'Mi hija quiere casarse contigo'. Le dije que tenía novia. Pero insistió: 'Tengo otras hijas muy guapas'. Fue un encuentro mágico".
En enero de 2013, durante la disputa de un amistoso con el AC Milán ante el Aurora Pro Patria de la cuarta categoría italiana, se transformó en un referente contra el racismo. Había nacido un símbolo.
Debido a los insultos racistas que profirieron algunos de los aficionados contra varios jugadores de color, decidió marcharse en la segunda parte. Sus compañeros del conjunto rossonero le respaldaron. En la ONU, detalló que ante el racismo, solo cabe ir de frente.
"Durante mucho tiempo no quise hablar de racismo y traté de ignorarlo. Pero si no te enfrentas a él, el racismo no desaparece sino que se extiende", aseguró. Para Prince, se trataba de una respuesta colectiva, de directivos a aficionados.
"Por lo que todas las partes concernidas: futbolistas, propietarios de clubes, directivos y aficionados deben actuar para poner fin de forma conjunta a esta vergüenza, que es el racismo en el fútbol (...) No podemos permitir que el racismo se extienda justo delante de nuestros ojos. Los estadios de fútbol están llenos de gente joven y no podemos consentir que los jóvenes, que aún están sanos, queden contaminados por uno de los virus más peligrosos de nuestro tiempo".
Por su parte, la alta comisionada para los Derechos Humanos de las Naciones Unidas, Navi Pillay, también presente en el acto, señaló que el deporte es generoso y multicultural, y está basado en valores como el trabajo en equipo, la lealtad, el mérito o el autocontrol.
"El racismo es una gran violación de los derechos humanos, es un crimen y debe ser tratado como tal por las autoridades deportivas. Urjo a estas autoridades y a los patrocinadores a asumir su máxima responsabilidad para anticipar y tratar el racismo en el deporte de una forma decisiva y ejemplar", sentenció Pillay. La alta comisionada se congratuló de la acción del Príncipe del Roque Nublo, al abandonar el terreno de juego.
Alma indomable
Formado en la factoría del Hertha Berlín, firmó 98 batallas en la Bundesliga. Fue traspasado por 6 millones al Tottenham (2007) y acabaría cedido al Borussia. Vendido al Portsmouth (2009) -por cinco 'kilos'-, lesionó a Ballack, capitán y símbolo de Alemania (2010), y dejó al combinado teutón sin su sargento general para el Mundial de Sudáfrica. Se ganó la enemistad de un país. El que le vio nacer. Escudo que no defendería tras ser expulsado de la Sub 21. Emperador de Ghana, fue expulsado durante el Mundial de Brasil tras una acusaciones del seleccionador -de insultos y amenazas-. Fue desmentido por Prince. Galáctico en la UD, es un ejemplo de pundonor. Y hace tres años, iluminó al planeta con su verbo irreverente y letal.
