Sergio Araujo recupera el crédito perdido. La historia del renacido. Es el segundo movimiento de la UD Las Palmas de cara al próximo proyecto deportivo -ya con la confirmación de que no lo liderará Quique Setién-, tras el regreso de Juan Carlos Valerón a la caseta de la UD como asesor técnico del próximo entrenador. El delantero argentino, de 25 años, cedido al AEK Atenas de la Superliga de Grecia hasta el próximo junio, contabiliza seis dianas en nueve partidos en su retiro espiritual. Se encuentra de descanso unos días en la Isla debido al parón por los compromisos de las selecciones de cara al Mundial de Rusia de 2018 y aprovechó para visitar a la plantilla en Barranco Seco. Aythami Artiles, Mauricio Lemos y Javi Castellano fueron algunos de los abrazos más emotivos para el punta argentino, que se acercó al recinto una vez finalizada la sesión de trabajo.

El pasado enero, tras protagonizar un nuevo episodio extradeportivo -dio positivo en un control de alcoholemia por segunda vez-, se convirtió en un elemento tóxico. Su salida estaba cantada, para el rostro bendito del mágico ascenso del 21-J con 87 duelos de amarillo, 32 goles y 14 asistencias. Pero el próximo julio, en el inicio de la pretemporada, regresará por la puerta grande. Con honores. "Araujo va a volver; sí o sí", aseguró el presidente de la entidad isleña, Miguel Ángel Ramírez. Tiene contrato con la entidad hasta junio de 2020.

Le encantan los comienzos

Ayer, el delantero argentino regresó a Barranco Seco. 56 días después de su salida, envuelto por la polémica. Llega un ariete en racha, avalado por su inicio meteórico en el AEK de Atenas, donde con Manolo Jiménez va camino de recuperar su mejor versión. También comenzó en la UD con Paco Herrera como una ametralladora: siete goles en las primeras cinco jornadas en el universo de plata.

Pero Araujo es patrimonio de la UD, su tanto ante el Zaragoza el 21-J abrió la puerta del paraíso. Su primera campaña de amarillo, la 2014-15, le puso en el firmamento con 35 dianas y el cuadro amarillo ejecutó la opción de compra a Boca Juniors. Se hizo un desembolso de 2,5 millones de euros, para un rostro arrollador, que fue tentado por el Palermo (el club italiano amagó con llevarse al Chino, tras poner sobre la mesa 10 kilos).

Pero en Primera División el rendimiento de Araujo bajó de forma notable: 41 duelos, sietes goles. Jamás recuperó el cartel de ejecutor de oro y firmó su último tanto de amarillo ante el Real Madrid de Zidane, el 24 de septiembre en su portería favorita en el minuto 88. La de Naciente, la misma que le disfrazó de emblema de la entidad, que estuvo huérfana de gloria durante 14 temporadas. Esa carga terminó por convertirse en una maldición, hasta que pisó Atenas. En el olvido quedan sus suplencias, su rol de segundón, superado por Willian José primero y por Marko Livaja y Prince Boateng después.

Su imagen sigue presente en la factoría de Barranco Seco. Un póster gigante del delantero, que formó parte de la campaña de abonos 2016, está pegada en una de las casetas. A solo unos metros del vestuario. Como si nunca se hubiese ido. Con solo Marko Livaja como nueve puro, que computa siete goles, entre Liga y Copa, la UD resiste con la pegada de acero de Prince (el pichichi amarillo con 8) en su segunda campaña en Primera. Se fichó a Jesé como extremo y nueve, pero computa solo dos tantos. Pero Araujo suma seis con el AEK y dos en la primera vuelta con Setién. El killer argentino ha pasado de proscrito a refuerzo de lujo para la próxima campaña. Es, junto a Valerón, los abanderados del nuevo curso. Sin Quique Setién, resurgen un mito y un pistolero con la mirada limpia.

Y es que el argentino tiene una asignatura pendiente. Le queda triunfar con la UD Las Palmas en Primera División. En el año y medio que vistió de amarillo en la máxima categoría no cumplió con las expectativas y, por lo expresado por Miguel Ángel Ramírez, tendrá una nueva oportunidad. El club sigue teniendo plena confianza en él, y un síntoma es el deseo de que continúe la próxima temporada.

Está demostrando en Grecia el fútbol que tiene en las botas y en la UD quieren que lo vuelva a demostrar con la camiseta isleña. Junto con Marko Livaja formaría la pareja de atacantes del próximo curso, aunque el planteamiento inicial, sea el entrenador que sea el que aterrice en la Isla, es el de incorporar a un delantero más para elevar la competencia. No ha tenido la UD la figura de un gran goleador en estas dos temporadas en Primera División, y lo buscará para la próxima. Uno de los aspirantes es el Chino.