Los sueños del Cafú tropical. Míchel Macedo lo tiene claro. A sus 27 años, y con contrato hasta junio de 2018 con la UD, el lateral brasileño solo contempla una ampliación de su vínculo contractual. Y la operación Macedo 2020 ya está en curso. "Mi intención se seguir aquí un par de años más; la próxima semana estarán en la Isla mis agentes", aseguró ayer el ex del Almería, que se pone a las órdenes de Julen Lopetegui, ante una posible llamada de la Roja [cuenta con la doble nacionalidad]. "¿Si tuviese la oportunidad de jugar con España? Claro que sí, jugaría. Este país me lo ha dado todo, me fui de Brasil siendo juvenil. Ojalá un día pudiese estar ahí; iría contentísimo", admite.

Tras 55 días en el dique seco, Macedo apunta al once ante el Celta de Vigo, este lunes en Balaídos [19.45 horas]. En una semana con tres envites, llega su momento. Simón, con molestias en un hombro, regresa hoy al trabajo con el grupo, tras cubrir de forma sobresaliente la ausencia del brasileño -ante Sevilla, Málaga, Real Sociedad, Madrid, Osasuna, Espanyol y Villarreal-. Hay dos figuras de rigor para la autopista diestra. Diez jornadas, y se reactivan las rotaciones. De la portería a la muralla.

Vínculo de fuego

Macedo, con cuatro asistencias, es el segundo defensa más letal, tras Sergi Roberto (FC Barcelona), que computa cinco. Con 19 intervenciones ligueras y una de Copa, ha participado en 25 de los 35 puntos que lucen en el zurrón de la UD.

Es una figura de prestigio, con 94 duelos en la máxima categoría [ya contaba con 75 en su paso por el Almería]. Para Setién, es un rostro de acero. Es el tercer mimbre defensivo con más rodaje, solo superado por Bigas (1901') y Dani Castellano (1629'). Ayer, se reservó en la última parte, en la disputa de un 'partidillo'. Se trata de un sobredosis de cautela, para este combatiente ultraofensivo, que sufrió ante el Granada -6 de febrero- una rotura muscular en el cuádriceps.

Se desmarca del interés de varios conjuntos de la Seria A -como Milán o Nápoles-. "No sé nada, sé que mi representante la próxima semana viene a hablar con el club, pero no sé a qué viene. Sólo estoy centrado en jugar", aclara. Se ve de amarillo hasta el fin de los días. Es Macedo, en su vuelta más luminosa. Apunta a Balaídos y a la Roja.