El infierno celeste. La UD busca mañana asaltar una plaza diabólica para los dos gigantes del balón. El cuadro culé de Luis Enrique ha recibido ocho tantos en sus dos últimas visitas ligueras. Dos derrotas y un mar de críticas. Por su parte, Cristiano Ronaldo dijo adiós al torneo del 'KO' el pasado enero.

Un lugar para el pánico. El Municipal de Balaídos es un jardín tenebroso. En el feudo del combinado de Berizzo, donde la UD busca mañana su segunda victoria foránea, han caído en esta campaña los dos colosos del campeonato: Real Madrid y FC Barcelona. Los portaaviones del fútbol mundial, tasados en 1.400 millones, fueron aplastados por el ejército celeste. El caso del Barça de Luis Enrique es especialmente sangrante. Han encajado ocho tantos en sus dos últimas visitas ligueras. El 23 de septiembre de 2015, el Celta se impuso (4-1) al tridente diabólico de Messi, Neymar y Luis Suárez. Era la disputa de la quinta jornada del campeonato. Aspas (2), Nolito y Guidetti fueron los héroes.

El segundo capítulo de la infamia llegó el 2 de octubre de 2016. Los de Berizzo vencieron (4-3), con los tantos de Piqué (2) y Neymar. Otra exhibición portentosa de toque y glamour. Luis Enrique recibía el segundo bofetón, en una casa que conoce a la perfección. El preparador asturiano portó el timón celeste en la 2013-14.

Para el Madrid, el trauma tuvo un peaje mayor. Adiós a uno de los títulos en juego en esta campaña 2016-17. El bloque de Zidane fue eliminado de la Copa del Rey en el Municipal de Balaídos. Unos cuartos de final de alto voltaje. El 25 de enero, tras terminar la contienda en tablas (2-2), Cristiano Ronaldo terminaba desquiciado. El (1-2) de la ida, en el Santiago Bernabéu, dictaba sentencia. Fulminados por la nómina de talento gallega, liderada por un pletórico Iago Aspas.

Osadía y contragolpe

La UD deberá tener especial cuidado con la presión viguesa. El conjunto de Berizzo es un consumado especialista en las labor de hurto de balón. Salen como lobos para lucir su puntería. El Barça cayó en esta trampa y lo hizo de forma escandalosa: ocho tantos encajados en los últimos 180 minutos. Este doble recital ante los gigantes y la etiqueta de cementerio llega tras un inicio dubitativo del Celta como local. Los de Berizzo comenzaron el curso liguero con derrota por la mínima ante el CD Leganés (0-1). Y en la tercera fecha, segundo pulso como local, recibieron un correctivo mayúsculo del Atlético de Madrid (0-4). Pero despertaron y fulminaron al Sporting por la mínima (2-1). Luego llegó el vendaval ante el Barça y Deportivo (4-1). El baile místico ante el bloque coruñés ilustra uno de los mejores episodios de Berizzo.

La tarde de Simón

En el último precedente liguero en Primera en Balaídos, la UD arrancó un meritorio (3-3) ante el Celta de Vigo, con Paco Herrera como técnico amarillo [que dirigió al club gallego y lo ascendió a la máxima categoría]. Javi Varas -también con pasado celeste- fue expulsado tras cometer una pena máxima y la UD tuvo que aferrarse a la épica con diez gladiadores. Pero fue Simón, con un gol y una asistencia, el abanderado de aquella hazaña.

Donde Messi y Cristiano Ronaldo fueron triturados, los Viera, Roque y Vicente Gómez buscan poner fin a la maldición del chárter. El cementerio puede ser amarillo. Un escenario altamente tóxico.