Quique Setién, técnico de la UD, en su comparecencia de esta mañana, en Bilbao, de cara al pulso de mañana ante el Eibar en Ipurúa [mañana desde las 18.30 horas, en la disputa de la 30ª jornada], pidió perdón por sus palabras sobre la opción de entrenar en el Celta de Vigo. "Lo primero es pedir disculpas a las personas que se hayan podido sentir molestas (...) Les pediría que escuchen la pregunta entera y la respuesta; porque las cosas sacadas de contexto es muy fácil manipularlas. Pido disculpas para los que se sientan molestos. Quizá es culpa mía porque tendría que ser mucho más hábil para evitar estas polémicas (...) No se puede valorar por una respuesta o un titular sacado de contexto donde hay mucha maldad. Si alguien quiere sacar conclusiones serias tendría que escuchar la pregunta entera y la respuesta entera".

Y se centra en el trabajo para dinamitar la crisis fóranea, ya que la UD no gana de visitante desde el pasado agosto. "Sólo puedo decir que estoy centrado en lo que tengo que estar. Sé que los resultados influyen (...) Estoy centrado en el trabajo y la alegría no me la van a quitar, y la satisfacción de ver a mis jugadores entrenar. Cómo tratamos de buscar soluciones y mejorar cada día. La gente que tenga mala fe y quiera complicar las cosas no me quiero desgastar. Voy a hacer caso omiso. Yo me tengo que centrar en mantener la alegría en el equipo, en mí y centrarme en el trabajo. A los miserables que utilizan esto para lo que lo utilizan; como hacer daño pues no lo puedo controlar. Déjalos que sigan. Sus motivos tendrán".

La opción del despido

En la comparacencia en el cuartel general de Bilbao, se le cuestionó por el hipotético escenario de ser destituido si caía en Ipuruá [la UD cuenta con una renta de trece puntos con el descenso, objetivo por el que fue contratado el cántabro]. "Es una cosa que no podría controlar. Me centro en trabajar. Voy a preparar el partido de mañana y luego el del Betis; hasta cuando me toque, hasta el final de temporada. Si el club decide tomar una decisión en otro sentido: la aceptaré y nada más. No pasa nada. No voy a perder la vida. Espero encontrar trabajo el año que viene (...) Y que la gente que me contrate entienda las cosas positivas que pueda tener (...) Acepto las críticas, como el primero, y soy el gran culpable de que Las Palmas equipo no gane fuera de casa. Y de no haber logrado transmitir esa agresividad a mis jugadores".

Además, repasó el 'caso Jesé'. El extremo del barrio de La Feria, que llegó cedido del PSG, no acaba de explotar de amarillo. Suma dos tantos.

"No puedo estar dentro de la cabeza de ningún jugador. Trato de llegar y convencerles (...) No es fácil para Jesé esta situación. Ha venido con una motivación espectacular. Falló una serie de goles que le condicionaron mucho al inicio. Está a remolque entre dar lo que puede dar y ese agobio que tiene por querer dar lo que le reclaman. Las cosas no salen porque sí, no es fácil sobreponerse a esa presión añadida. Tratamos de convencerle de que sea él mismo y trabaje. Como todo en la vida te creas unas expectativas que cuando ves que no se cumplen te puede frustrar. Es lo que le está pasando a él, a muchos de sus compañeros, a nosotros y a la propia afición".

Aplaude y reconoce la labora de Mendilibar, su homónimo del Eibar. "Es de los entrenadores que hay que hacerle un monumento. A la hora de fichar, de gestionar el grupo, el trabajo que hace desde la modestia, la intensidad que ponen? Es un equipo para quitarse el sombrero. Con los recursos que tienen y cómo han crecido a todos los niveles; su labor es digna de elogio".