El perdón de Setién y un recado a los "miserables". El entrenador de la UD pidió disculpas a los aficionados que se pudieran sentir ofendidos, además de dejar algún recado en la rueda de prensa previa al encuentro ante el Eibar [Municipal de Ipurúa, 18.30 horas, BeIN LaLiga].

Todo después de sus declaraciones en Balaídos -tras caer ante el Celta el lunes-, tras ser cuestionado sobre la opción de dirigir a los gallegos en el caso de que Berizzo no siga en el cargo en la 2017-18.

"Allá la gente que tenga mala fe, que quiera complicar las cosas. No me quiero desgastar en eso. Voy a hacer caso omiso de todo; que se desgasten. Me centro en mantener la alegría mía y la de los demás en el trabajo. A los miserables que utilizan esto, pues no los puedo controlar. Que sigan. Sus motivos tendrán", argumentó el cántabro.

Setién quiso "pedir disculpas a las personas que se hayan podido sentir molestas por esas declaraciones" para hacer una puntualización: "Que escuchen la pregunta entera y la respuesta entera, porque las cosas sacadas de contexto es muy fácil manipularlas". Admite que quizá tiene la "culpa" contestando a estas preguntas que solo generan "estas polémicas".

Tendencia de riesgo

Setién también ahondó en que las especulaciones sobre su futuro seguirán y que se le escapan. "Ahora seguro que me preguntarán por el Athletic y también me parece un equipo extraordinario como el Celta, el Valencia, el Villarreal y todos los equipos que están sonando por ahí a los que le tengo mucho respeto a todos, pero le tengo muchísimo más respeto a mi equipo".

En ese sentido, Setién se defendió al comentar: "He demostrado mi profesionalidad y el cariño que le tengo a esta afición" en estas casi dos temporadas que lleva.

"Me dedico a entrenar y trabajar. No he hablado absolutamente con nadie y sigo centrado en la UD hasta el último día". Y en lo estrictamente futbolístico: "Hemos analizado muchas acciones del partido en Vigo" con la premisa de no dar "concesiones". "Confío en que nos salgan las cosas mejor y evitemos regalos y que podamos tener un poco más de acierto", agregó.

Define al Eibar como un equipo "muy rocoso y fuerte con muchísimas virtudes a las que saca un rendimiento extraordinario". Con todo ello, el entrenador no cree que su problema se centre en un asunto de "falta de intensidad ni dejadez" dada la situación del equipo.

La crisis de Jesé

Valoró el estado de Jesé Rodríguez -lleva dos goles-, tanto de rendimiento como emocional. "Está a remolque entre dar lo que puede dar y ese agobio que tiene por querer dar lo que todo el mundo le reclama", concretó sobre el 10. "Al final, como todo en la vida, te creas unas expectativas que cuando ves que no se cumplen te frustras".

Con trece puntos de renta con el descenso, insiste que debe buscar soluciones. "Acepto las críticas como el primero y soy un gran culpable de que el equipo no gane y tenga esa agresividad que les pido [en relación con la crisis foránea]. Es culpa mía", determinó sobre el hecho de solo ganar un duelo foráneo -el pasado agosto en Mestalla-.

Aplaude el trabajo de Mendilibar, que está haciendo historia con el Eibar [ya conquistó el récord de puntos y victorias en la máxima categoría]. "Hay que hacerle un monumento (...) A la hora de fichar, gestionar el grupo, la intensidad en el trabajo. Me quito el sombrero. Le pongo en los cuernos de la luna".