235 días y la huella del síndrome diabólico. A la conquista de San Mamés, un platillo volante inexpugnable [solo Madrid y Barça han logrado reventar el feudo vanguardista de los leones tras 1440 minutos de competición]. Mañana, desde las 19.45 horas, y televisado en abierto por las cámaras de Gol TV, la legión de Setién, tras sellar la permanencia virtual en el paraíso ante el Betis [suman 38 puntos, 16 de renta con el descenso y con 21 en litigio], busca su segunda victoria foránea. Un trance siniestro.

Sin Javi Castellano [ayer se ejercitó al margen], la consigna es estirar la pesadilla de Valverde con la UD. El Txingurri se ha citado en tres ocasiones con los amarillos, con un balance de dos empates y una derrota. Es el comandante general de un coloso Athletic, que presenta el mayor presupuesto de su historia con 114 millones.

En el aire, un torrente de alicientes en un pulso que firma su capítulo 78. Combate de históricos, para abrir la 32ª jornada de Liga. Desde el 22 de agosto, cuando El Álamo de Mestalla se puso de rodillas al toque y poderío isleño, se puso en marcha el cronómetro maldito. Liberados y con Pedro Bigas [el percance físico ante el Betis en su rodilla quedó en una contusión] como estandarte, los de Setién reviven en su disco duro el empate del 3 de enero de 2016. Los tantos de Vicente y Tana (2-2) aplastaron la furia bilbaína, en un test de entereza. Hay que repetirlo.

Los vascos son el tercer mejor local de la categoría -once victorias y 36 puntos- y no están para tonterías. A dos puntos de la sexta plaza, que abre la puerta a la Liga Europa, serán despiadados con los amarillos. El nuevo San Mamés exige valor y elegancia para entregar su alma.

Z Salida de balón

La última victoria de la UD en La Catedral se remonta a octubre de 2000. Antonio Guayre, Oulare y Josico [tras una acción combinativa sublime, al más puro estilo Setién] firmaron un marcador histórico. Especial el tercer tanto isleño, que llegó tras un recital de toques. Se puso en pie San Mamés, para abrir la puerta de la eternidad a los pupilos de Sergio Kresic.

Ayer, con la ausencia del extremo Jesé Rodríguez, con gripe, la UD ensayó la salida de balón desde la primera línea defensiva. Mensaje a navegantes. Los amarillos no modificarán su dogma táctico. Con Eder Sarabia -segundo de Setién y responsable de las acciones de pizarra-, al mando, en el nuevo laboratorio de El Hornillo, se insistió en la precisión y velocidad. Con 57,6% de posesión del esférico, los amarillos marchan segundos en este aspecto. Exhiben una dictadura con el balón, que les permite ser el séptimo en disparos a portería (301). Las últimas derrotas ante el Celta de Vigo (3-1) y Eibar (3-1) no vendrán acompañadas de un cambio de guión. La UD será fiel a su impronta de seda. En el otro lado del ring, un lobo despiadado.

Con el 'killer' Aduriz (12 goles) , el bloque vasco se presenta sin bajas. Presentará su once de gala, con Raúl García (7), Muniain (4) e Iñaki Williams (4) en un frente de ataque de lujo. En la medular, el cerebro Beñat (1175 pases), que tendrá un pulso de lujo con Roque Mesa (2105). Dos firmes exponentes renacentistas, en un grandísimo estado de forma. En la ciencia del pase, la UD (17186) luce cátedra. Solo el Barça (19187) cuenta con un idilio mayor con el esférico que los amarillos. Con estas credenciales, Setién se planta en el platillo volante. Su filosofía es innegociable.

Z Livaja, la hora del ejecutor

Con Pedro Bigas y Mauricio Lemos como pareja de centrales, Macedo y Dani Castellano lideran las apuestas para los costados. En la medular, Roque Mesa, Vicente Gómez y Jonathan Viera. Los tres mosqueteros, que alcanzaron el sobresaliente ante los béticos.

En las bandas y con el rol de ejecutor, ante la ausencia de Prince Boateng por sanción federativa, Halilovic, actuaría por la izquierda. En la derecha, se abre el casting con Tana como favorito. Y como emperador del frente ofensivo, Marko Livaja. El pistolero de hielo con siete goles -cinco en Liga y dos en Copa del Rey en el Calderón- solo contabiliza un tanto en este 2017. Fue ante Osasuna, el pasado 5 de marzo en el Gran Canaria.

Será la quinta ocasión que juegue de inicio en este año, en segunda línea por la irrupción y explosión realizadora de Prince Boateng. Con el Príncipe del Roque Nublo, Setién ha encontrado el Santo Grial. Funciona la fórmula del internacional ghanés, que evoca a la figura de Willian José [pieza capital en el resurgir y en la racha de la segunda vuelta del pasado campeonato liguero]. El meta Raúl completa la nómina de los elegidos -es el sexto duelo consecutivo-. La UD tiene una cita con la historia. 17 años después, busca dejar su pica en el platillo volante. Alcanzar los 41 puntos y poner fin al 'síndrome del chárter'. De Mestalla a San Mamés. Espera un ogro de 114 millones. El antídoto: el sello de caviar del estratega de seda de Setién. Toque, descaro y el frío acero de Livaja.