La obsesión de Ernesto Valverde. Batir a la UD, una cuestión de honor. Un duelo subrayado en rojo por el Txingurri. El preparador del Athletic se cita por cuarta ocasión con los amarillos. Aún no conoce la victoria [en la campaña 2015-16 sumó dos empates y el 28 de noviembre cayó (3-1) en el Gran Canaria con un gol de bandera de Jonathan Viera]. Mañana, desde las 19.45 horas, en La Catedral, clama venganza ante la UD.

"Es un partido que tengo señalado desde el principio de temporada, diría que desde el primer día porque es un rival al que respeto. Se nos ha atragantado, a pesar de lo que dicen las estadísticas históricas [ losleones han batido a los isleños en 37 ocasiones en 77 duelos, con 19 triunfos para los grancanarios y 21 empates] (...) Es un rival muy peligroso y con unas características de juego muy distintas a nosotros", detalla. Además, elogia la predisposición táctica y el elevado porcentaje de posesión de los poetas amarillos. "Con el balón son un gran equipo jugando desde atrás, con un gran juego interior, con un punto de talento y atrevimiento y mucha calidad, y que siempre enfoca la portería contraria. Nos puede hacer mucho daño", insiste Valverde.

Profundos y sin confianzas

En relación a las cifras de la UD de visitante [una victoria, tres empates y once derrotas], no se fía. "Cada partido es un mundo". Y subraya que hay que tratar de que estén "incómodos". "Es el objetivo, tenemos que ser profundos cuando tengamos el balón y, al mismo tiempo, tener la calma suficiente para poder jugar porque ellos sin balón sufren. Es un rival al que tenemos que controlar y estar predispuestos a trabajar mucho". En su cruzada por Europa, será un examen "crucial", en el que no "hay margen para resbalar".