La Audiencia Provincial ha estimado parcialmente el recurso interpuesto por la defensa de Sergio Araujo y rebaja su condena por un delito contra la seguridad vial a seis meses de prisión, además de la retirada del carné de conducir por un año y un día.

El delantero argentino de la UD Las Palmas, que ahora se encuentra cedido en el AEK de Atenas, había sido condenado en un principio a nueve meses de prisión y dos años sin conducir por el Juzgado de Lo Penal número 3 de Las Palmas de Gran Canaria por haberse negado a pasar un control de alcoholemia el pasado 26 de septiembre de 2016.

El tribunal de la Sección Primera de la Audiencia considera que la negativa del jugador a someterse a la prueba reglamentaria para comprobar si había ingerido alcohol es sancionable penalmente, aunque entiende que la "gravedad debe atemperarse".

Y ello, además, porque el antecedente con el que contaba Araujo no se ha podido tener en cuenta para apreciar reincidencia y como bien indica la defensa es "cancelable", por lo que no debió de ser tenido en cuenta para la concreción de la pena por el juzgado, según el tribunal, que solo ha admitido la vulneración del principio de proporcionalidad alegado por el jugador y ha rechazado que se vulnerara su derecho a la tutela judicial efectiva.

La Audiencia en su sentencia ha considerado probados los hechos de la sentencia recurrida, que ocurrieron a primera hora de la mañana, en un carril de incorporación a la autopista GC-1 situado en la localidad de Ingenio (Gran Canaria).

Esa mañana, el vehículo matrícula 7948 JHP estaba aparcado en un lateral de la vía, y como estaba entorpeciendo la circulación, Araujo se puso al volante y lo condujo hasta la rotonda del barrio de Las Puntillas (Ingenio), una maniobra que llamó la atención de la Guardia Civil por la forma en que se realizó, por lo que un agente se acercó al coche y se percató del olor a alcohol del conductor.

Los agentes de la Guardia Civil pidieron a Araujo que se sometiera a las pruebas legalmente establecidas para la detección de la ingesta de bebidas alcohólicas a lo que accedió, pero cuando se le pidió que lo hiciera con el etilómetro de precisión reglamentario se negó rotundamente y en reiteradas ocasiones, incluso tras ser advertido que su negativa era constitutiva de infracción penal, señala la sentencia.

"Yo no soplo, yo no conducía", fueron las palabras de Araujo, así como que eran "unos mentirosos, unos conos, no sirven para nada, en vez de ayudarnos nos joden, son unos cabrones", en alusión a los agentes. En los hechos probados se indica también que el jugador argentino ya había sido condenado en febrero de 2013, cuando militaba en el filial del FC Barcelona, a pagar una multa y a ocho meses de retirada del permiso de circulación por conducir bebido, unas penas que cumplió ese mismo año.