En el corrillo de periodistas de la prensa nacional -donde figuraban algunos como José Sámano, editor general de Deportes de El País; Orfeo Suárez, jefe de Deportes en El Mundo; Enrique Ortego, de Marca; José Joaquín Brotons, de Eurosport; o Martí Perarnau -escritor y exatleta olímpico- que se formó en el desayuno organizado por la Agencia EFE en Madrid y que tenía como protagonista a Quique Setién, salía dos preguntas principales: dónde entrenará el cántabro la próxima temporada y qué le ha pasado a la UD Las Palmas en la segunda vuelta. De lo primero, Setién no soltó prenda; de lo segundo, detalló punto por punto.

"No hay una cosa concreta. Hay varias cosas que nos han influido, no sé en qué grado de importancia, pero no hemos mantenido el nivel", decía Setién en un ambiente distendido y amable. Su tono, notaba comodidad. Y así, empezó a exponer punto por punto su radiografía de esta segunda vuelta que deja a la UD con 14 puntos de 45 puntos posibles.

Z Tendencia conformista

"Cuando tienes un objetivo que es la permanencia, lo consigues con la holgura con la que lo hicimos nosotros, pero te quedas en esa tierra de nadie sin poder llegar arriba y sin que te presionen por abajo, la tendencia es de conformismo. Y no hablo de los jugadores, entrenador o club. Es por todos, me meto en ello", argumentó Setién.

El sentimiento de que el deber principal, la salvación, estaba cumplido reconforta. Pero eso también generó una frustración levantada por la primera vuelta del equipo y lo que sucedió en el mercado del mes de enero.

Z Expectativas generadas

La contratación de Jesé Rodríguez y Alen Halilovic "generaron para todos la ilusión de poder pelear por Europa". Sin embargo, tres partidos marcaron para Setién todo lo demás. Los partidos contra Sevilla, Granada y Real Sociedad. "Tuvimos un montón de ocasiones y no las acertamos. Perdimos los tres partidos y las expectativas generadas no se cumplen. Comienzas a ir a remolque y empiezas a dudar. Con tres derrotas consecutivas lo último que importa es cómo lo hiciste. Eso a nadie le importa, al final se mira el resultado", concreta.

El salto cualitativo que se presumía con las incorporaciones del mercado invernal nunca se dio y la UD se desinfló en la clasificación. "La gente se generó unas expectativas y la realidad nos ha puesto en nuestro sitio. Hemos jugado muy bien en muchos partidos que no hemos ganado y fuera de casa perdemos casi todo", puntualizó.

Z La incertidumbre de junio

En esas circunstancias, Quique Setién también mira más allá, a lo que será o no será la UD Las Palmas el mes de junio. Un club que, de entrada, no lo tendrá a él en el banquilo. "Que el entrenador manifieste en marzo que no va a seguir, pues evidentemente puede que influya. Como también hay una serie de jugadores que terminan contrato y que tienen una incertidumbre que puede influir. ¿En qué medida? Pues yo no lo sé", admite Setién.

Desde que el exentrenador del CD Lugo anunció públicamente que no continuaría en la UD Las Palmas, el conjunto amarillo se ha llevado cuatro derrotas, una victoria y otro empate. O lo que es lo mismo, sólo cuatro puntos de 18 en juego desde el 18 de marzo.

Z Rivales superiores

En su argumentario, el técnico amarillo sacó algo que escapa a los factores que puede controlar su propio equipo: el nivel de los otros equipos de LaLiga. "Hay rivales que son mejores que nosotros. Eso es algo con lo que no puedes pelear", apostilló.

Equipos como Eibar, Athletic, Real Sociedad, Espanyol, Celta de Vigo o Alavés le dan la razón al entrenador de la UD Las Palmas. Porque ese pelotón de equipos que al comienzo de la temporada sostenía un nivel parecido al del conjunto grancanario se ha mantenido más regular que el cuadro amarillo. Todo marcado por una condena: los partidos lejos de la Isla.

Z Soluciones defensivas

Tampoco quiso Setién evitar cuestiones relativas al más puro juego, a su trabajo más cercano y diario. Porque el entrenador admitió que no ha sido capaz de encontrar soluciones defensivas al equipo, sobre todo cuando se siente más desprotegido que nunca: cuando no tiene el balón.

"Nosotros como somos muy buenos es con el balón, pero en cuanto nos lo quitan... Si lo tenemos todo va bien; si nos dejan combinar, somos unos fenómenos. Aún con eso nos ha costado ganar, pero sin el balón tenemos unos problemas tremendos", resumió el preparador.

Z Empacho de halagos

También encontró en el atracón de elogios un posible factor en este descalabro. "Seguramente en algún momento no los hemos podido controlar. Si haces una retrospectiva de mis ruedas de prensa, siempre he sido bastante cauto, intento ser estable. El problema del fútbol es que tendemos a sobredimensionar las cosas que haces", agregó. "No te puede valer con hacer un par de jugadas buenas por partido. Se lo digo a los futbolistas. Quizá sea humano dejarse llevar por esos sentimientos", deslizó. Un decálogo de pecados que Quique Setién, en su versión más personal, desgranó sin pudor.