Aniquilados por el dragón rojiblanco del 'Cholo' Simeone. Correctivo, pitos y el lienzo más trágico. El epitafio de la edad de seda. Estampida en el Gran Canaria. La UD sucumbió en el partenón de Siete Palmas (0-5) ante el Atlético de Madrid, con los tantos de Kevin Gameiro (2), Saúl, Thomas y Fernando Torres. No hay quién pare esta secuencia maldita: 21 goles recibidos en las últimas siete jornadas. La UD, sin rumbo, ha trasladado el caos del césped a la grada. En el minuto 64, en el instante de la retirada de Halilovic, la grada abroncó al estratega. Primera ración de pitos para el Dios de la pizarra. El emperador barroco, cuestionado, sigue sin dar con la fórmula. La diferencia era abismal [unos 300 millones presupuesto], pero faltó coraje y determinación.

De rodillas ante un semifinalista de Champions -el martes afronta ante el Madrid el primer pulso en el Bernabéu por la final-, el cuadro amarillo, sin el talento de Jonathan Viera y Vicente, no miró a los ojos a la bestia. Solo tres remates a portería y la sensación de abatimiento general. Del ridículo de Butarque a la nada. Demasiadas concesiones.

Con 66 dianas en contra (en 35 jornadas con un coeficiente de 1,8 por partido), la UD ya es el cuarto conjunto más batido de la competición del glamour. Restan tres jornadas para el fin de la pesadilla. En un ejercicio de precisión atómica, los colchoneros firmaron cinco goles en ocho remates [siete de ellos a portería con un 87,5% de precisión]. El Cholo apostó por su propuesta de gala: Antoine Griezmann, Gameiro, Gabi, Koke, Saúl, Gaitán...Salieron con el cuchillo entre los dientes. Fue una sangría.

En el primer minuto, Giménez, de cabeza, desperdició un remate franco. Lo hizo para despistar. Fue en el 2' cuando la ofensiva se transformó en carnicería. Un centro lateral de Saúl fue rematado de forma impecable por Gameiro a la red. Bigas pudo hacer algo más, en su primera concesión de la tarde.

18 minutos y 0-3

El 'síndrome de la caraja' se ha instalado en el dogma amarillo. No se fulminan los malos hábitos. Ya pasó en San Mamés (primera puñalada en el 7'), Ipurúa (14'), Balaídos (12'), Cornellà (1'), Los Cármenes (17'), Camp Nou (14')...En el kilómetro 16, un saque de esquina lo cabeceó Saúl a la escuadra. La acción fue provocada por Gameiro, cuyo remate se estrelló en el cuerpo de Dani en el córner. A balón parado, Saúl se elevó ante la pasividad de Bigas. Y en el 18', un pase en profundidad de Gaitán -en el costado derecho-, fue controlado con maestría por Gameiro. El francés, sin oposición, fusiló a Varas. Era el 0-3, en menos de veinte minutos, el Atlético había finiquitado el partido. Examen plácido y al Bernabéu.

El partenón de Siete Palmas, con el corazón triturado, tras el hundimiento en el Municipal de Butarque (3-0), hace tres días, explotó de rabia. No había ecuación para taponar una sangría escandalosa. La UD, con Prince Boateng como referencia ofensiva, fracasó en las bandas. Jesé, más participativo en el segundo acto, no inquietó a Giménez -que se retiró lesionado-.

Por la derecha, el fantasma de Halilovic, fue el fiel retrato de la impotencia. Se estrelló un millón de veces ante el oficio de Filipe Luis. En la zona de creación, Roque Mesa, Hernán Santana y Tana cayeron en la trampa mortal de Simeone. No gozaron del espacio preciso. Robo y contragolpe. Sin posesión [acabaron con un 50%], la legión de seda se vio superada.

La grada se obsesionó con Tana, que fue silbado por el respetable. Su partidazo en el Bernabéu se ha esfumado del disco duro de los fieles. La época barroca es solo un recuerdo. Una señal en el horizonte, a mil kilómetros de esta pesadilla.

Deserción del Príncipe

El Atlético, implacable, invicto en sus 15 duelos de visitante en 2017 en Liga, Copa y Champions, se limitó a esperar la caída de la guillotina. Cada pérdida amarilla era un tanto colchonero -en el 0-1 fue de Halilovic-. La puesta en escena de Simeone fue brutal. Koke, que brindó el 0-2, con un saque de esquina milimétrico,se hizo el amo y señor del encuentro. Gaitán encontró una autopista por la derecha, en una de las tardes más aciagas de Dani Castellano. Todo eran malas noticias para Setién.

Con el 0-3,los poetas se bloquearon. Los de Setién deambulaban por el partenón, sin morder en la presión. Un tiro raso y blando de Dani Castellano fue el primer aviso -superada la media hora de juego-. Oblak no sudó. Fue un turista.

El telón del primer acto se bajó con un guiño deportivo de Griezmann, que le ganó la partida a Jesé [el amarillo cuestionó el talento del galo, al que no veía con categoría para jugar en el Madrid]. El genio colchonero se ganó el respeto del Gran Canaria. Mandó un balón a la grada, cuando Macedo había caído fulminado. No quiso hacer sangre, ante un rival invisible.

La segunda parte se activó con un remate al palo de Gameiro -a pase de Grizmann-. La doble 'G' hizo estragos. Entró Torres y fue ovacionado. Prince sacó el codo y vio la segunda amarilla en un choque con Giménez (65'). Tiene delito lo del Príncipe, tras el 'caso Livaja'.

Thomas y Correa fabricaron el cuarto, obra del ghanés que terminó de lateral derecho. Ahí llegó la foto. La afición dio la espalda a la UD. Un remate cómodo de Torres, a centro de Filipe, hizo la 'manita'. Setién apostó por Momo, Mateo y Javi. Recibió la reprimenda, al retirar al croata (64'). El alfil de oro Momo dio movilidad y gozó de un misil diabólico. Crimen y estampida. ¿Dónde está la galaxia de seda?