La UD Las Palmas estudió abrirle un expediente a Quique Setién por haber ido a comer con su familia en Gijón después del partido ante el SportingSporting. El entrenador se marchó junto a Éder Sarabia, segundo técnico, y Fran Soto, preparador físico, sin pedir permiso a Nicolás Ortega, vicepresidente de la entidad, pero sí a David García, capitán, y Rubén Fontes, jefe de producción, algo que el club no consideró suficiente. Así lo explica Miguel Ángel Ramírez en declaraciones en la noche de este martes al canal tinerfeño Mírame TV: "La UD abandona El Molinón en solitario, sin el primer entrenador y sin sus ayudantes. Siempre ha pedido permiso al consejero de más rango o a sus jefes. El míster el sábado pasado no los vio, y entonces le dice al capitán y a Rubén Fontes que se iba a comer con familiares. ¿Qué te van a decir el capitán o Rubén Fontes, que no vayas? El míster debía montarse en la guagua e ir al hotel, y ahí pedirle permiso. Un equipo profesional no puede abandonar un estadio sin su cuerpo técnico", narra el presidente.

"La dirección deportiva se cabrea, me pide una reunión al mediodía y me proponen abrir un expediente. Llamo al míster y le pedí por favor que viniera al club y hablemos para no tener que abrir un expediente, me dice que prefiere no ir. La dirección deportiva me dice que hay que ser serio: no ha acompañado al equipo y tenemos que tomar cartas en el asunto. Al rato vino el míster con sus dos compañeros y mantuvimos una reunión por dos horas, se relajó el tema, pidió disculpas y no se abrió expediente", continuó Miguel Ángel Ramírez sobre una información adelantada por el diario As.

Quique Setién, en declaraciones en la noche de ayer en Onda Cero, explica su versión del asunto: "Cuando termina el partido, ya que jugábamos en Gijón, parte de mi familia y amigos habían ido a ver el partido. Los padres de Eder y la familia de Fran Soto también. Al terminar el partido, al jefe de expedición en el vestuario le comento que me voy a comer y por la tarde vuelvo al hotel. Se lo dije al capitán del equipo y lo puse en conocimiento. A la media hora, cuando estoy comiendo en un restaurante al lado del estadio me pasan un mensaje público que dice que he abandonado la concentración. Parece que el vicepresidente se ha molestado porque no le pedí permiso a él. A lo mejor tiene razón, pero en ese momento no estaba delante. Ayer me llamaron porque querían abrirme un expediente y quería escucharme. Hablé con ellos, les di mi versión y parece que se ha decidido que no iban a hacer nada", explicó.