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La 'guerra civil' en la UD

Quique Setién, el último escándalo en el banquillo de la UD

La telenovela en la que se está convirtiendo su marcha recuerda a otras salidas convulsas de entrenadores de la UD

Quique Setién y Miguel Ángel Ramírez charlan antes del primer entrenamiento de la UD Las Palmas en las instalaciones de El Hornillo.

Quique Setién no es el primer entrenador que está sufriendo una salida convulsa de la UD Las Palmas. Nunca ha sido el club amarillo de convivencia fácil para los entrenadores. Aunque por historia, afición y ahora también por plantilla y aspiraciones es un caramelo para la mayoría de técnicos en paro, rara es la ocasión en la que el entrenador de turno sale por la puerta grande. O, al menos, sale en paz. Y el caso de Quique Setién, hasta hace unos meses, lo tenía todo para convertirse en una marcha tranquila. Pero desde que anunció que no iba a continuar con las negociaciones la relación con el club se deterioró y todas las partes han protagonizado una telenovela en la que se están esforzando por hacer del otro el principal culpable. En este sentido, las declaraciones de Miguel Ángel Ramírez en Mírame TV son esclarecedoras: "Me siento despreciado", "nos mintió al anunciar que no seguía, tenía un pacto con el Valencia", "tenía que haberle destituido cuando anunció que no iba a seguir", declaró el presidente sobre su técnico.

Los motivos de estos divorcios han sido diversos. En ocasiones ruptura con el vestuario, a veces con la dirección deportiva, en otras con la afición, con el entorno mediático e incluso con todos. Paco Herrera, el penúltimo caso, tuvo problemas con varios jugadores y también de entendimiento con la comisión deportiva. No había sintonía. El actual técnico del Valladolid llegó a decir, en declaraciones al diario Marca: "Las Palmas no es un club fácil, es un club que te quema. Mi mayor error fue continuar. Después de ascender, me tenía que haber ido", indicó el técnico catalán varios meses después de producirse su destitución. "La UD tiene demasiadas aristas y compromisos del presidente con algunos jugadores veteranos, y esto te mata", continuó el catalán, que logró el ascenso con la UD y se ganó el cariño de la grada.

Su destitución fue muy criticada por la afición, que en ese momento señalaba a la confección de la plantilla como el mayor problema de un equipo sin norte y anclado en zona de descenso. Pero entonces llegó Quique Setién para enderezar el rumbo. Todo un acierto de la dirección deportiva.

El conflicto por costumbre

Paco Herrera había llegado para sustituir al tándem Josico-Javi Guerrero, que fueron las soluciones de urgencia por la destitución de Sergio Lobera. El aragonés estuvo muy cerca de completar dos temporadas al frente a la UD, pero fue cesado a falta de dos jornadas para el final de la liga regular y con el playoff en el horizonte. Lobera contaba con el respaldo de la afición, que unas semanas después le ovacionó cuando acudió al Estadio como aficionado a presenciar la final de la promoción contra el Córdoba. En su caso fue el vestuario el factor que más determinante para que se produjera su destitución. En varios sectores de la entidad defendían su continuidad, pero su relación con el vestuario era insostenible. Además, una vez se produjo su destitución los medios oficiales del club le acusaron de pedir vídeos del Betis.

Antes se había marchado Juan Manuel Rodríguez, que sí pudo acabar su contrato. Sin embargo, después de más de una temporada al cargo del primer equipo (en la que ha sido de momento su última etapa en el banquillo de la UD), anunció su adiós con una carta en la que hizo público su desencuentro con Toni Cruz y Juanito Rodríguez, llegando a asegurar que no volvería si seguían ambos en la entidad. Ahora colabora con el organigrama de base del club.

No fue el único escándalo en el que se vio envuelto Juan Manuel, que salvó a la UD en dos ocasiones de bajar a Segunda B. En 2008 la mayoría de la plantilla se amotinó en Barranco Seco para provocar su destitución, negándose a entrenar si Juan Manuel seguía en el cargo.

Antes de su última etapa el técnico grancanario sustituyó a Paco Jémez. El vestuario apoyaba al actual preparador del Cruz Azul, pero una dinámica terrible de cinco puntos en diez jornadas provocó el desenlace más lógico. Sin embargo, Paco Jémez sí que salió de la UD manteniendo buenas relaciones con la entidad y en varias ocasiones tanto el técnico como el presidente han declarado su deseo de reencontrarse. Su predecesor, Sergio Kresic, también fue destituido siguiendo un cauce natural. Pero con Quique Setién la UD ha vuelto a las andadas.

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