Fuga tóxica de 15.331 fieles. La segunda campaña consecutiva en Primera de la UD -la cuarta de este siglo- arroja la cifra total de 388.385 espectadores para presenciar los 19 duelos ligueros de local del cuadro amarillo. El impacto de la galaxia de Jonathan Viera, Prince Boateng, Jesé Rodríguez, Roque Mesa, Momo o Pedro Bigas, contó con un respaldo de 200.788 pasionales en la primera vuelta y de solo 187.597 en la segunda [marcada por la crisis de resultados].

En relación a la nómina de seguidores de la temporada 2015-16, la del regreso al paraíso tras quince años en el infierno, hay un ligero descenso. Unos 403.716 seguidores presenciaron los 19 encuentros de local de la UD, que cerró el campeonato en la undécima plaza con 44 puntos. Con 21.248 fieles de media, el encuentro de mayor afluencia fue la visita del Atlético de Madrid (28.515). En lo referente a la actual campaña, se fija una media de 20.441 y la batalla de mayor expectación fue el UD-Sevilla [con una cifra de 27.843].

Cabe reseñar que el último lleno en el partenón de Siete Palmas se remonta al mágico 21-J ante el Real Zaragoza. En la vuelta del playoff de ascenso a Primera -junio de 2015-, se colgó el cartel de 'no hay billetes'. Se contabilizaron 28.232 en una cita con la historia [el aforo se vio reducido, al encontrarse la instalación en obras]. Con 32.000 butacas, el Gran Canaria agota dos cursos en la mejor liga del mundo sin un lleno. En la última jornada, ante el Barça, la fiebre por Messi y Neymar quedó cifrada en 22.268. Los abonados -más de 20.000- no tenía que pasar por taquilla. Sin embargo, las 'calvas' que se apreciaron en la grada Curva fueron alarmantes. Pero la entrada más floja del actual curso liguero fue ante el Deportivo Alavés: 16.007.

Más que en El Madrigal

Con la media del curso que agoniza (20.441), resta una jornada ante el Deportivo en Riazor (sábado, 18.00 horas y por BeIN Liga), la entidad amarilla marcha en una decorosa duodécima posición en la tabla de la pasión. El Barça es el campeón con 78.553 incondicionales de media, seguidos por el Real Madrid (71.368), Atlético de Madrid (44.307), Athletic Club de Bilbao (41.058), Valencia (33.941), Betis (33.564) y Sevilla (33.128).

En la octava posición aparece el descendido Sporting (23.344). Completan esta zona intermedia de la clasificación: Dépor (22.470), Málaga (21.632) y Real Sociedad (21.476). Y aparece la plataforma amarilla, un enclave de fidelidad y rigor por el ejército de Setién.

Ya por debajo de la 12ª plaza, se encuentran las afluencias en Cornellà El Prat (20.361) para seguir las evoluciones del Espanyol. En El Madrigal, ahora bautizado como Estadio de la Cerámica, la cifra se queda congelada en 17.774 fieles para arropar al Villarreal.

En la zona baja, figuran el Alavés (17.758), Celta de Vigo (15.781), (15.132), Osasuna (14.757), Leganés (9.449) y el estadio de Ipurúa (5.324). La fortaleza de la SD Eibar, con 7.000 butacas, es la más pequeña de la máxima categoría, a pesar de la reciente reforma.

El peor registro ante los culés

La visita del tridente diabólico -Messi, Neymar y Luis Suárez-, con la circunstancia histórica de estar en juego el título liguero, dejó una afluencia de 22.268. Es la cuarta entrada de la temporada en el Gran Canaria, tras la citada récord del Sevilla (27.843), Atlético de Madrid (23.570) y Real Madrid (22.520). En la pasada campaña, febrero de 2016, el Barça de Luis Enrique se impuso (1-2). Los tantos de Luis Suárez y Neymar sepultaron a los amarillos, que lograron empatar gracias a Willian José. La entrada fue de 26. 951 -4.693 más que el pasado domingo- y los abonados tenían que pasar por taquilla. En el adiós de Setién (1-4), los socios accedían con su abono, tras eliminarse la condición de Día del Club.

Esta medida no surtió efecto, en gran medida por la irregular marcha de la UD en la segunda vuelta -solo cuatro victorias-.

Además, la cifra de 22.268, que supone el 69% del aforo del Gran Canaria, deja al recinto de Siete Palmas colista en las 19 salidas ligueras del Barça. El partenón más silencioso. Fue la contienda con menos porcentaje de este curso con el gigante culé de visitante.

La legión de Messi, Iniesta, Luis Suárez y Neymar llenó el Santiago Bernabéu -81.044-. En Mendizorroza, ante el Deportivo Alavés -19.307-, logró un 97%. Ante el Atlético de Madrid, el Vicente Calderón tuvo una entrada de 52.573 espectadores (un 96% del aforo).

En El Sadar, Osasuna contó con el aliento de 17.349 espectadores (96,3%) ante el ogro de los 765 millones de presupuesto. Butarque, con 10.422 fieles, tuvo un 95% del aforo del Municipal. La Rosaleda (28.314, 94%), El Madrigal (22.893, 92%), Ipurúa (6.340, 91%), el nuevo San Mamés (46.724, 88%) y Anoeta (27.756, 87%) también estuvieron cerca del lleno. En el resto de plazas, se coqueteó con el 90%: El Molinón (86%), Mestalla (85%), Villamarín (84%), Riazor (84%) y Los Cármenes (84%). Cornellà (78%) es el penúltimo.

Valerón y Los Del Río

En la penúltima jornada de la 2015-16, el UD-Athletic sirvió de despedida para el mito Juan Carlos Valerón. Ese duelo contó con una afluencia de 27.410 espectadores en Siete Palmas. Con la actuación de Los del Río, se escribía la última página de un jugador irrepetible.

El huracán Messi no ejerció de estímulo. Los precios (140 euros en Curva, 150 en Sur y 200 en Tribuna para los no abonados) tampoco ayudaron. El hundimiento de la galaxia amarilla en la segunda vuelta provocó el agujero de los 15.331 fieles pasionales. Ingredientes para un fin de fiesta amargo, pero con el objetivo sellado de la permanencia. 29 años después, se encadenan tres cursos en el cielo. Desde la madurez, se fabricará un proyecto para besar la leyenda.