¿Qué balance global hace de la temporada de las categorías de formación?
Estoy muy satisfecho, no porque todos los equipos hayan sido campeones, porque ese no es nuestro principal objetivo, sino por el funcionamiento, por la dinámica de trabajo en general y sobre todo porque he visto la mejoría de las capacidades de los jugadores. Tenemos tres grandes objetivo. El primero, que los jugadores mejoren sus capacidades en todas las etapas de formación. El segundo, que adquieran hábitos correctos. Y el tercero, tener equipos altamente competitivos, que no va reñido con que sean altamente formativos.
¿El mejor de los títulos es que Borja Herrera tendrá ficha de primer equipo y que Erik Expósito y Benito entrenarán con la primera plantilla?
Ese es el gran resultado. Valoro que todos los equipos hayan sido campeones pero todo eso lo cambiaría para que subieran más jugadores. Y también lo comparte el propio Manolo Márquez. Si el filial no hubiera subido a Segunda B la temporada habría sido igual de extraordinaria porque habrá varios jugadores en la dinámica del primer equipo.
Otros años el filial tenía una edad tan alta que no había sub-23 con proyección para subir y bajar al primer equipo. ¿Es algo en lo que se había pensado o simplemente se ha dado así por la generación que ha llegado?
No, no. Cada año el filial es un poco diferente. Es verdad que ha entrado una hornada con jugadores bastante jóvenes. La idea de filial para nosotros es que todos los jugadores que estén ahí puedan llegar al primer equipo, sean o no sean sub-23. De hecho ya pasó con Roque y David Simón. Firmo que haya cuatro o cinco que no sean sub-23 que puedan subir al primer equipo y que sirvan para vertebrar al filial, que ayuden a competir a los más jóvenes. El Valencia Mestalla por ejemplo está jugando la fase de ascenso a Segunda y tiene gente de 27 o 28 años. Cada club tiene su método.
¿Varía mucho la planificación del filial y del C el hecho de que el C vaya a jugar en Tercera?
Nos da la posibilidad de tener una base más amplia y competir en competiciones más fuertes, que ayuda en el proceso de formación. No es lo mismo tener 22 jugadores que 44 en categoría nacional. Para nosotros es importante. Los dos ascensos son merecidos. Pero no hay que perder de vista que el objetivo fundamental es mejorar las capacidades de los jugadores y prepararlos para dar el salto al primer equipo.
¿Va a haber muchos cambios en el organigrama de entrenadores?
Sí, lo vamos a renovar y otros cambiarán de equipo.
¿Pachi Castellano y José Ojeda, que estuvieron al cargo del Juvenil División de Honor, no van a seguir?
Queremos que continúen en el club. Lo cierto es que José Ojeda quiere tener un año sabático y Pachi queremos que siga en el club.
¿Uno de los técnicos que va a entrar será Suso Hernández en el juvenil?
Nuestra idea es que esté en esa etapa de perfeccionamiento y culminación. Pero todavía no lo hemos cerrado. Le conocemos muy bien y queremos incorporarlo. Igual que a Jero Santana, que es otro gran formador. Son técnicos con los que estamos hablando y en los próximos días lo podemos concretar. Como con José Igner, otro técnico que queremos.
¿Ángel López va a estar con Suso en el juvenil División de Honor?
Estará en el departamento de Formación. Nos falta cerrar flecos y está por decidir en qué equipo estará. En los próximos días anunciaremos la estructura de técnicos de la base. Queremos gente con perfil y con contenido.
¿Y Valerón estará en el Infantil?
Va a estar de asistente en el primer equipo y va a colaborar con el departamento de Formación. Se está sacando el título de entrenador y en principio va a estar en el Infantil B.
¿Le ve cualidades para ser un gran entrenador?
Sí, tiene muchas cosas buenas y sobre todo muchas ganas de aprender. Los que han sido grandes jugadores no siempre tienen esas ganas, no tiene nada que ver ser un gran jugador con ser un gran entrenador.
¿Qué le ha aportado a usted y al departamento durante este año?
A mí muchísimo. Los valores que él irradia están en vías de extinción. Y él los lleva a la práctica. Nos ha enriquecido muchísimo, ha hecho una gran función en el tema de los fundamentos técnicos y en actividades como el fútbol calle, que lo hemos puesto en marcha esta temporada. Y también ha hecho un gran trabajo en Las Palmas Atlético. Las charlas que tiene con los jugadores, asesorarles... es extraordinario. Irradia serenidad y tranquilidad a los jugadores, que es un trabajo muy complejo. Se adentra muy bien en el mundo interior de cada uno y llega al jugador. Será muy importante en el primer equipo y en el departamento de Formación. Ha sido una pieza fundamental. También ha participado en las reuniones que tenemos con los padres y en las relaciones con el entorno de los futbolistas.
¿Cómo se le dice a un chico y a sus padres que no va a seguir jugando en la UD Las Palmas?
Para mí es el momento más duro, pero de largo, de mi trabajo. Me cuesta, pero lo tengo que hacer. Hay que tener mucho tacto, hacerle ver al chico que no se acaba aquí su etapa, que puede jugar más en otro equipo, que le vamos a seguir y que hay muchos que vuelven. Lo paso fatal, pero es parte de mi trabajo. Al principio pensaba que con el tiempo me acostumbraría. Pero no. La verdad es que la reacción casi siempre es buena. Intentamos ser honestos, no herirles, hacerles ver que no es un paso atrás.
¿Está demasiado contaminado el fútbol base con representantes y ojeadores?
Me llama mucho la atención. Ha habido una evolución pero está contaminado. Intentamos concienciar a los padres sobre la labor que tienen ellos. A veces se ponen en manos de gente que no conocen, de gente que les regalan un par de botas si firman un contrato, algo que muchas veces es ilegal. Ha habido casos de canarios que se han ido a Inglaterra y ha tenido que intervenir la Interpol. Siempre digo que el mejor representante es uno mismo con su trabajo y el siguiente mejor representante es su familia. Tenemos que convivir con ello, pero no entiendo que benjamines, alevines o infantiles tengan representante.
Una de las consecuencias de la presencia de representantes y ojeadores es que facilitan la salida de jugadores a grandes clubes. ¿Hay una manera de combatir eso?
Sí, lo estamos intentando. Nuestro departamento también debe ser de protección. Es una cantera bastante apetecible para otros mercados. Por eso entiendo que es muy importante contar con grandes infraestructuras. Suelo decir que estamos con la respiración asistida y el oxígeno nos lo va a dar la Ciudad Deportiva, esa va a ser la mejor de las Champions. El club se está asentando. Lo prioritario no es Europa, es tener la Ciudad Deportiva. Y el presidente lo sabe y lo dice.
Recientemente se han ido dos chicos al Real Madrid y al Villarreal.
Cada vez se van menos. Es cierto que entrar en Primera ayuda, pero siempre digo que a donde hay que llegar es al primer equipo. En las reuniones con los diferentes departamentos de Formación de la Liga hablé de respetar la línea de trabajo de los clubes. Tiene que haber un marco ético entre los clubes de la Liga, para que haya diálogo entre los propios clubes cuando quieren a un jugador. Pero también hay que recordar que la mayoría han vuelto. Salvo Jesé y Sandro ninguno ha llegado al primer equipo del club al que se marcharon.
Hace unos años había estructuras muy potentes en las categorías de formación como Universidad o Vecindario ¿Echa de menos a equipos que peleen más las ligas a la UD Las Palmas?
Tenemos la liga oficial y la liga paralela, en la que todas las semanas juegan los benjamines contra alevines, los alevines contra infantiles y así sucesivamente. Esa liga para nosotros es muy importante porque siempre hay un equilibrio de fuerzas y fuerzas superiores. No cabe duda de que la desaparición de equipos en todas las categorías no beneficia al fútbol canario: Pájara, Corralejo, Universidad, Vecindario... Lo que queremos es que haya fuerzas equilibradas en la competición. Pero al Real Madrid o al Barcelona les pasa igual. Por ejemplo este año Las Palmas Atlético superó en 38 puntos al Tenerife, que también selecciona a lo mejor de su Isla. Y al Juvenil en más de 20 puntos. Por tener ese hábito de ganar casi todas las competiciones todos los años parece que es algo sencillo. No es así. Algo hacemos bien, digo yo: captar y también el proceso de formación a pesar de las infraestructuras. El Tenerife por ejemplo tiene Ciudad Deportiva. A lo mejor algo bueno hacemos. Pero no cabe duda de que para el fútbol canario es bueno que haya equipos que compitan con nosotros, que las competiciones sean más equilibradas es lo ideal. Pero en todas las categorías hay cinco o seis equipos que compiten con Las Palmas porque no todos los jugadores caben aquí y no todos los mejores están en Las Palmas, hay equipos que también trabajan bien la base.
¿Cuando va a partidos de otros equipos siente que a la figura de Tonono se le mira con cierto recelo?
No. Tenemos a 37 personas por todo el Archipiélago trabajando en captación. Y en cuanto a mí, es todo lo contrario. Cada día recibo mensajes de gente que no es del club pidiéndome que vaya a ver a tal jugador de tal equipo. Yo siempre intento pasar desapercibido, los que me conocen saben que me disfrazo para ver muchos partidos. No es broma. No quiero que me vean, pero el trato es muy bueno. Siempre los hay que se molestan y clubes con los que tienes más problemas que con otros. Nuestra idea es tener una buena relación con todos los clubes del Archipiélago, que es nuestro mercado.
¿Por muy delicado que intente ser a la hora de "quitar" jugador a otro equipo, asume como algo normal ese recelo, como algo que va en el cargo?
A veces nos pasa que alguien del club nos llama para que nos fijemos en tal jugador y luego cuando vas a hablar con ese club se molestan. Ha pasado también con algún club convenido, hay que ser sincero. Pero en estas fechas siempre nos llaman 30 o 40 clubes para saber los jugadores que descartamos. Hace unos años cambiamos nuestra estrategia. Nuestra línea de actuación es dirigirnos primero al club, aunque termine contrato, y luego dirigirnos al jugador. Lo que pasa es que muchas veces, con la figura del representante, el club se lo dice al representante y enseguida le busca otro club. Ha habido jugadores que se han ido al Villarreal y al Real Madrid porque se adelantaron los agentes a la hora de hacer la gestión. Hay que tener mucho cuidado y mucho tacto, en ese sentido es un mundo muy complejo. Pero nuestra línea es siempre primero dirigirnos al club. Nuestra idea es cooperar, no de extorsionar y por eso el presidente tuvo la magnífica idea de invitar a los equipos de base al palco. Al fin y al cabo nosotros nos beneficiamos del buen trabajo que hacen esos clubes.
¿Cómo va la negociación por la Ciudad Deportiva de la cantera?
Va a ser el pulmón de todo el trabajo de formación. Está cerca de arrancar y es de vital importancia.
¿Cuántos campos serían?
Cinco campos, dos de fútbol 7. Los aparcamientos serían subterráneos. A veces bromeando digo que tenemos la Ciudad Deportiva más grande de España: Mundial 82, Tamaraceite, Barrio Atlántico... nos dispersamos bastante y nos dificulta a la hora de ver los entrenamientos y hablar. Es fundamental para hacer un trabajo de calidad.
¿Y el filial jugaría en Barranco Seco?
Sí, pero este año todavía jugará en Siete Palmas. La idea es adecentar un poco esas gradas.
Vayamos con el primer equipo. Ya ha hablado con De Zerbi, ¿qué sensación le transmite?
Tuve la oportunidad de estar sentado bastantes horas con él y me pareció una persona muy pasional y eso me gusta. Toda la información que tengo es que es un buen técnico y una persona que tiene muchos conocimientos. Me dijo mucho el día que estuve sentado con él aunque no puedo analizar en profundidad su trabajo porque no lo conozco.
¿En estos últimos con la salida de Quique Setién y la elección de su sucesor se han fracturado las relaciones en la comisión deportiva?
No, para nada. Hay una buena fusión en la comisión deportiva. Otra cosa es que cada uno tenga su opinión porque a veces tenemos puntos de vista diferentes. Pero hay unión entre todos nosotros, y no lo digo porque yo haya traído a Luis, sino porque tengo una muy buena relación con mis compañeros.
