Punto y aparte en la relación entre Marko Livaja y la UD Las Palmas. El club amarillo dio oficialidad a la cesión del delantero croata al AEK de Atenas de la Superliga griega por una temporada. La entidad ateniense, que desembolsará unos 300.000 euros por la cesión del ariete, también se guarda una opción de compra que rondará los dos millones de euros. Además, se encargará de costear de manera íntegra la ficha del futbolista balcánico.

De esta forma, la UD Las Palmas deja atrás a uno de sus refuerzos del pasado verano. Marko Livaja estaba destinado a ser el 'nueve' referencia del conjunto insular. La apuesta que hizo la UD por él era total: firmó cuatro temporadas tras llegar con la carta de libertad procedente del Rubin Kazán, que pagó casi 7 millones de euros al Atalanta por hacerse con sus servicios.

Sin embargo, Marko Livaja completó un curso decente con la UD. En 25 partidos de LaLiga con la entidad amarilla, el punta de Split anotó cinco goles -dos de ellos en la primera jornada de competición frente al Valencia-. Además, dejó otros dos tantos en el choque de vuelta de los octavos de final de la Copa del Rey que ganó la UD al Atlético de Madrid (2-3) en el Vicente Calderón.

Pero si hay algo que ha condenado a Marko Livaja es un carácter volcánico y un temperamento más instintivo que reflexivo. Su último recuerdo con la camiseta de la UD define la volatilidad de su personalidad. Hay que remontarse al minuto 86 del partido contra el Alavés en el Estadio de Gran Canaria, correspondiente a la jornada 33 de LaLiga. Y ahí, Marko Livaja desconectó. Una entrada salvaje a Marcos Llorente, cuando solo llevaba tres minutos en el terreno de juego, supuso su última acción con la UD. El "empujón" que el colegiado Munuera Montero reflejó en su acta fue su sentencia final: cinco partidos de sanción y adiós a la campaña 2016-2017.

"Me decía que antes era mucho peor. Está trabajando para controlar su carácter", aseguró Quique Setién, técnico de la UD Las Palmas durante la pasada temporada, que en más de una ocasión tuvo que darle alguna reprimenda. Una personalidad compleja dentro del césped, ya que en el vestuario nunca tuvo ningún problema con el resto del equipo, más allá de los roces que podían sucederse en los entrenamientos durante el día a día.

La compañía

Marko Livaja ha realizado el mismo camino que Hélder Lopes, su compañero en la plantilla de la UD Las Palmas durante la temporada pasada. El lateral luso, que rescindió su contrato que lo unía un año más al club amarillo, también desembarcó en el cuadro heleno, que ya se encuentra preparando la pretemporada.

El puente aéreo entre Gran Canaria y Atenas se está asentando en los últimos años. Una conexión que inauguró Branko Milovanovic, exdirector deportivo de ambas entidades, cuando fichó a Macauley Chrisantus, delantero nigeriano, que antes de llegar a Grecia hizo escala en el Sivasspor de Turquía. El pasado mercado invernal fue Sergio Araujo el hombre que retomó ese trasvase de futbolistas desde Gran Canaria a Atenas. Su rendimiento fue más que aceptable en el AEK: nueve goles en 21 partidos, incluyendo el tanto clave para enviar al club griego a la previa de la Champions League.

Ahora es Marko Livaja, excompañero de 'El Chino' en la UD Las Palmas el hombre por el que ha apostado el AEK para completar ese objetivo de meterse en la mejor competición del mundo de clubes como es la Champions League. Esa es la primera meta que tiene ahora Marko Livaja.