No es que la operación se frustre y Vitolo no vaya a jugar en la UD, pero al Atlético de Madrid no le ha sentado nada bien el anuncio por parte de la entidad amarilla de que el acuerdo para la llegada del futbolista es total. Los rojiblancos consideran que no había ninguna necesidad de revelar el resultado de la negociación, toda vez que siguen trabajando para que en la operación no quede ningún detalle que pueda ser utilizado por la FIFA para volver a sancionar al club.

Cabe recordar que el máximo organismo del fútbol mundial sancionó al Atlético sin poder inscribir jugadores hasta el próximo mercado invernal por irregularidades en la contratación de jugadores menores de edad. Por eso desde la entidad colchonera no quieren cabos sueltos. La fórmula que más se ajusta a la realidad de los acontecimientos es que el Atlético dé a Vitolo los 35,7 millones de euros de su clásula de rescición para que éste los deposite en la sede de la LFP y, una vez libre, pueda fichar por la UD Las Palmas para luego marcharse al Atlético en enero.

De esta forma, todos saldrían ganando, incluido el Sevilla, que por medio de su presidente Pepe Castro ha dicho en varias ocasiones que la única manera de que Vitolo pueda salir del club es mediante el pago de su cláusula. De ser así, quedaría bien ante su afición, puesto que no participaría de una cesión del jugador a la UD y, por tanto, no estaría facilitando la salida de uno de sus mejores jugadores.

Cortina de humo

Lo cierto es que la Unión Deportiva, por medio de su presidente Miguel Ángel Ramírez, aceleró el anuncio del acuerdo con el Atlético de Madrid por Vitolo para apaciguar el esperpento generado por el repentino cambio de entrenador y la venta de Roque al Swansea.

Para el presidente, la desconfianza de los aficionados por la no llegada de Roberto De Zerbi -cuando todos daban por hecho su fichaje- y por el traspaso de uno de sus mejores futbolistas bien merecían un viaje rápido a Madrid. Allí cerró personalmente, tal y como anunció anteayer el director general deportivo Toni Cruz, el acuerdo con el Atlético para que, en el caso de que pagara la cláusula del jugador, pudiera vestir de amarillo hasta enero. Posteriormente, Ramírez aseguró en la Ser que el consejero delegado Miguel Ángel Gil le dijo que tal caso se iba a producir, e incluso matizó que sería el "lunes o martes" de la próxima semana, revelaciones que han molestado al club rojiblanco.

La urgencia en comunicar el acuerdo no significa que Vitolo no vaya a jugar en la UD, puesto que, a priori, la operación es beneficiosa para todas las partes en mayor o menor medida, pero sí es una cortina de humo que busca templar los ánimos de una afición que ha tardado casi cuatro meses en saber quién será el entrenador del equipo -y encima con el cambio de última hora-, y que ha visto, al mismo tiempo, cómo el faro y guía en el césped en los últimos años se marcha.

Así las cosas, no está claro que la llegada de Vitolo se vaya a producir la próxima semana, puesto que todo dependerá de los tiempos que marque el Atlético de Madrid.