La Provincia - Diario de Las Palmas

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Fichajes para el recuerdo

Martínez, dos goles amargos al Barcelona de Maradona

El uruguayo, en la temporada 82-83, maquilló la dura goleada en el Camp Nou, que dejó a la UD al borde del abismo

Alberto Martínez se dispone a firmar por dos temporadas en presencia de José Aguiar y Jesús García Panasco.

El uruguayo Alberto Ariel Martínez Píriz recaló en la UD Las Palmas en la temporada 1982-83 procedente del fútbol austriaco. Un fichaje sorprendente ese verano en un equipo que había logrado, no sin ciertos apuros, la salvación y que trataba de evitarlos. Attilio Ley Duarte no se presentó a la reelección a la presidencia del club y la única candidatura fue la de José de Aguilar, directivo del club amarillo y presidente electo desde el 15 de julio de 1982.

Tras la marcha del paraguayo Heriberto Herrera, que había tenido serios problemas de salud, el elegido para el banquillo fue el austriaco Walter Skocic, que había triunfado en el Rapid de Viena. Skocic firmó por un año y se encontró con una plantilla con mayoría de jugadores grancanarios.

Una plantilla que se amplió con la continuidad del delantero argentino Fortunato, que había jugado la anterior temporada cedido por el Perugia italiano, y la llegada de dos tinerfeños que habían estado en el Atlético de Madrid: Julio Durán y Román, que se presentaron el mismo día que el uruguayo Alberto Martínez, que había militado en el Peñarol de Montevideo y después emigró al fútbol de Austria, donde estuvo siete años.

Lo del fichaje de Martínez, de 32 años de edad, se supo a través de Antonio Calatayud, corresponsal en España del Kroner Zeitung, periódico de gran tirada en Austria. El 10 de agosto se anunció que el mediapunta Martínez, del Wiener Sport Club, podría ser objetivo de la UD. El jugador viajó a Madrid para entrevistarse en el Hotel Barajas con Jesús García Panasco, secretario general de la UD Las Palmas.

Desde Austria se daba por segura la información y aquí la noticia se recogió con reservas. Se dijo que su traspaso costaría 12 millones de pesetas, pero la UD no lo confirmaba porque decía que se realizaban otras gestiones. Y mantenía silencio absoluto, pero los tratos continuaron y tampoco se hablaba del interés por otro jugador extranjero.

Al final, Alberto Martínez vino a Gran Canaria. El 22 de agosto de 1982 se publicaron sus primeras declaraciones y era esperado de madrugada. Había jugado primero en el Austria y después en el Wiener, que era el propietario de sus derechos. Alberto Martínez había realizado la pretemporada en Austria, nunca había estado a las órdenes de Walter Skocic, pero éste le conocía. Preguntado por su capacidad goleadora, dijo: "algunos goles marco... si los porteros se duermen".

"Me encuentro en forma para rendir satisfactoriamente. He de llegar a mi nuevo equipo, establecer contacto con nuevo entrenador, con nuevos compañeros. Todo ello supone que me he de adaptar, pero creo que será sobre la marcha porque no soy un jugador inexperto", declaró vía telefónica desde Madrid. Martínez llegó la madrugada del domingo y sobre la marcha viajó a Granada para un torneo de verano. Allí se ultimó su traspaso. Y el 23 de agosto se asegura que "firmó ya su contrato que le une a nuestro equipo por dos temporadas".

Debutó en un amistoso contra el Hércules en el Torneo Ciudad de Granada y marcó el gol de la victoria de cabeza. "Mueve bien el balón, hace lanzamiento a espacio libre y en largo, maneja mejor la zurda y busca el tiro", se comentó sobre este veterano jugador.

Fue realmente el 30 de agosto cuando estampó su firma en el contrato en la sede de Pío XII y se presentó en el Estadio Insular contra el Deportivo Galicia de Caracas. Jugaron Martínez y Fortunato. Para esa temporada se presentó un presupuesto de 268 millones de pesetas y se anunció 69 millones de déficit, muy superior a los 16 millones del ejercicio anterior.

La UD Las Palmas debutaba en Liga esa temporada en Atocha contra la Real Sociedad y cuando salió el calendario el periodista Antonio Lemus avisó de los peligros que se cernían sobre la UD Las Palmas en su popular 'Cada día', que el 22 de julio títuló: '¡Qué final de calendario!' y, entre otras cosas, comentó que "Se enciende una luz de alerta que no puede ser ocultada. No podrá dejarse nada para ese final. Obliga a otro esfuerzo excepcional", al referirse que cerraba la primera vuelta y la Liga con el Real Madrid, FC Barcelona y Athletic Club de Bilbao.

El sábado 4 de agosto debutó en Atocha. Un gran debut con 1-1 frente a la Real Sociedad de Ormaechea. Se había adelantado la UD con gol de Pepe Juan y Martínez estuvo "astuto e inteligente".

Debut oficial contra Osasuna

Su debut oficial en el Insular fue contra el Osasuna de Pepe Alzate, posterior entrenador de la UD. Martínez, que a veces ejercía de traductor a un Skocic con dificultades con el idioma, se presentó contra los pamplonicas y su actuación fue bastante floja, aunque dos tiros suyos se fueron a la madera. Se ganó 2-1 con goles de Juani.

Alberto Martínez casi siempre fue titular, aunque muchas veces sustituido en los últimos minutos, y su primer gol se lo marcó al Valladolid en la cuarta jornada (2-2) en el Insular. Superó en el salto a Fenoy, pero el árbitro Benavente Garasa no lo dio por válido, como tampoco otro de Juani. Fue un escándalo y ese colegiado ya no dirigió partido alguno a la UD.

De ese partido queda para el recuerdo el gol 1.000 de la UD Las Palmas en Primera que anotó Félix Marrero y por el que recibió un precioso trofeo.

A Martínez le costaba aclimatarse. Se decía que era lento y que tenía dificultades físicas, pero mejoraba poco a poco y su primer gol llegó en la sexta jornada contra el Zaragoza de Leo Beenhakker, tanto que dio la victoria a la UD. Fue el 9 de octubre y llegó en el minuto 5 tras un "centro de Julio II (Durán) que desvía Juani hacia Martínez para que éste conecte un excelente disparo de izquierda, junto a la base del poste, pese a que Vitaller le cubría el ángulo de tiro". Se dijo sobre él que en la primera parte prodigó buenos lanzamientos y luego aflojó hasta desaparecer del todo, muy lento".

Vamos, que Martínez no marcó las diferencias y el equipo, que se iba dejando puntos en casa y que nunca pudo ganar lejos del Insular, se empezó a meter en serias dificultades pese a que casi siempre estuvo en la llamada 'zona tranquila'. Alternaba buenas con discretas actuaciones y participó en el sonado triunfo sobre el FC Barcelona de Udo Lattek por 2-1, con goles de Julio Suárez y Pepe Juan, este de penalti. El uruguayo fue titular 24 jornadas consecutivas, con 11 partidos completos.

Pero el 1 de marzo ya se hablaba de situación límite tras perder 1-2 con el Málaga. La UD tenía 6 negativos, tras otros tantos empates en casa y dos derrotas. Fuera empataron en cuatro ocasiones. Al siguiente partido. derrota en Gijón con gol del sportinguista Maceda. La directiva destituye a Skocic y vuelve José Manuel León, que dijo: "Soy siempre un hombre de la UD". Los amarillos eran 13º en la 27ª jornada.

Desde ese momento Alberto Martínez no jugó más y estuvo fuera de la convocatoria cinco partidos. Parecía que la UD Las Palmas reaccionaba, pero de nuevo empezaron las derrotas y, lo más preocupante, sin acierto en el gol y muchos goles en contra.

El calendario pasa factura

Tras perder 0-3 con el Real Madrid del mítico Alfredo Di Stéfano, que aspiraba al título de Liga, Martínez volvió a la titularidad en la penúltima jornada. Se visitaba el 17 de marzo de 1983 al FC Barcelona de Maradona, que en la primera vuelta no jugó en el Insular. El argentino César Luis Menotti era su reciente entrenador tras la salida de Udo Lattek y el Camp Nou fue un calvario para los amarillos, como tituló La Provincia. Siete goles encajó el portero Manolo y Martínez fue el encargado de maquillar el resultado. Nunca dos goles en el templo azulgrana fueron tan amargos. El 'Pelusa', autor de tres goles, anotó el 5-1 de falta y cerró el 7-2 de penalti, causó estragos en la defensa amarilla. En el análisis de los jugadores se dijo sobre Martínez que fue el "único hombre que templó algunos buenos pases y marcó los dos goles. Logró el aprobado".

Las Palmas quedaba con esta derrota a las puertas del abismo a falta de una jornada en la que visitaba el Estadio Insular el Athletic Club de Javier Clemente, que junto a Mamé León, eran los entrenadores más jóvenes de Primera.

El fin de semana anterior hubo descanso por el compromiso de la selección española contra Eire y la cita a vida o muerte quedó pendiente para el 1 de mayo de 1983. Con un empate la UD se salvaba. Tenía por debajo en la clasificación a Osasuna, Celta de Vigo, Racing de Santander y Valencia.

León anunció que tenía dudas y que hasta el mismo domingo no las iba a resolver. Martínez entró en esa lista de dudosos y ese día estaba en el banquillo. Suplió tras el descanso a Federico Páez, pero ese día nadie funcionó: 1-5 y una serie de resultados adversos mandaron a la UD a Segunda tras 19 años en Primera. Y el Athletic, dando la vuelta de honor en el Insular porque el Madrid perdió1-0 en Valencia, equipo que se salvó del descenso por esa victoria y tener mejor 'average' que la UD. También bajaron Celta y Santander. Osasuna se salvó tras vencer 1-0 al Barça, que incluso se quedó sin plaza en la Copa de la UEFA.

Nadie de los que abarrotaron ese día el Estadio Insular en ese momento se podía creer lo que había sucedido. Las Palmas bajaba después de haberse movido por el filo de la navaja en los últimos ejercicios; en este caso tras una catarata de goles se fue a Segunda por méritos propios. Alberto Martínez Píriz había jugado 28 encuentros, marcado tres goles y recibido tres tarjetas.

Copa de la Liga y adiós

Tras el descenso el castigo para la UD fue tener que participar en un invento sin futuro llamado la Copa de la Liga. Su primer rival fue el Valladolid, al que eliminó con gol de Martínez de penalti en el Insular (4-1) y después cayó con el Atlético de Madrid.

La directiva decidió que Martínez no continuaría en el club amarillo y el uruguayo regresó al fútbol austriaco para militar en el Favoritner AC, donde se retiró en 1985.

Del centrocampista zurdo Alberto Martínez no se supo nada más hasta que un teletipo fechado en su país de origen anunció el 1 de diciembre de 2009 su fallecimiento a los 59 años de edad víctima de un ataque al corazón.

Martínez trabajaba como asesor en deportes en Rocha, a 200 kilómetros de Montevideo, donde había nacido. La triste noticia pasó prácticamente desapercibida.

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