Del imperio de seda a un sello camaleónico. Despega la era Manolo Márquez con un pistolero estilizado. La UD, con la dirección del preparador catalán, asistido por Juan Carlos Valerón y Paquito Ortiz, completó la primera jornada preparatoria de la pretemporada 2017 en el estadio Municipal de San Fernando de Maspalomas. Con 25 futbolistas, entre los que figuraba el lesionado Vicente Gómez, que solo hizo carrera continua junto al readaptador Jesús Suárez, el cuadro amarillo activó la maquinaria tras 50 días de parón vacacional.
Junto a las novedades de Ximo Navarro [que llega del Almería] y del portero Chichizola [Spezia], el bloque isleño de Manolo Márquez tuvo a Sergio Araujo -regresa del AEK de Atenas- a su mimbre más eléctrico. En su peso (77 kilogramos), el delantero argentino afronta esta fase como la oportunidad de su vida. Llega la hora de la venganza. El renacer del héroe del bendito ascenso del 21-J.
Prince, de mediapunta
Sergio Ezequiel Araujo está obligado a convencer con un recital de pólvora y así sepultar su decepcionante actuación en las dos últimas campañas en la Isla. Centró toda la atención en el ejercicio matutino y cautivó a Manolo Márquez, que charló con el argentino por espacio de unos diez minutos.
Ya por la tarde, en la segunda entrega de esta fase experimental, los amarillos completaron un partidillo y Márquez mostró sus cartas. El fichaje para la defensa, Ximo Navarro, actuó de central diestro. Mientras, que en la sala de máquinas, tras la venta de Roque Mesa al Swansea, se decantó por la dupla Javi Castellano-Hernán Santana.
Como escolta de Sergio Araujo, Márquez ensayó con Prince Boateng de mediapunta. Benito y Halilovic jugaron por los costados.
Jugando al despiste, Márquez se desmarca de la línea continuista poética de Setién. Busca el aroma mágico de los resultados, no le importa el camino. Tana, Momo, Jonathan Viera y Expósito conformaron otra de las propuestas ofensivas. El genio de La Feria dispara sus credenciales de mesías de la nueva era. Cuenta con el aval de Juan Carlos Valerón, una leyenda que vuelve a la dinámica del equipo profesional tras su retirada.
Rondos, ejercicios de precisión y una primera toma de contacto para la ilusión. Respaldando al plantel profesional, los canteranos Benito Ramírez -que se queda en el primer equipo-, Expósito -idéntica situación-, Guanche, Carlos González y Fabio se presentaron en sociedad tras ser piezas capitales en la conquista del último ascenso de Las Palmas Atlético a la categoría de bronce. A la espera de Calleri y Hernán Toledo, el nuevo rey de la pizarra dispone de 26 efectivos. Solo Bigas y Tana se retiraron con molestias en el día uno de la era del arquitecto de la hazaña de Tafalla.
Ximo y Chichizola
La muralla de gofio de los cinco centrales. Márquez debe elegir en la zaga. Aquí reside el primer dilema. Ayer, Ximo Navarro -que puede actuar en las cuatro posiciones de la defensa- jugó como marcador central por la derecha y respaldado por Pedro Bigas. David García, Mauricio Lemos y Aythami Artiles estiran la lista de opciones.
En relación a la contratación del meta argentino Leandro Chichizola, el de Santa Fe es un portento de técnica con los pies. Maravilló por su elegancia, y luchará con Raúl Lizoain por la conquista de la titularidad. Es la cruenta batalla por la posesión de la gloria del arco.
La maratón del delineante
Elegante y de corte renacentista, el jugador del barrio de Schamann Vicente Gómez afronta la etapa final de la recuperación de su lesión en la hernia discal. Operado en Madrid el pasado mayo, hizo tramos de carrera continua en el Municipal de San Fernando. Tras la salida de Roque Mesa, el '4' es una pieza básica en la zona de creación. Alcanzó la excelencia con Setién en enero de 2016, y estuvo cerca de acudir a la selección.
Para Márquez, se trata de otra de las variantes para generar magia. Hernán, Javi Castellano, Vicente Gómez y Fabio. Los mosqueteros de la nueva era. Por su parte, Bigas sufrió un golpe y tuvo que retirarse antes de la finalización del partidillo ante un centenar de fieles.
A la espera de Calleri y Toledo, y tras el fiasco de Vitolo, Viera acepta el desafío de convertirse en la bandera del régimen camaleónico. Márquez sigue en su diván, buscando la fórmula más mortífera. La solución reside en el GPS de la leyenda Valerón, el guardaespaldas perfecto para patentar la belleza.
