Final feliz para la UD Las Palmas. El culebrón Vitolo Machín deja al grancanaria de vuelta en la Isla. Tras varias semanas de negociaciones y unas últimas horas de auténtica locura, el internacional español jugará en la UD Las Palmas hasta el 31 de diciembre para después incorporarse, con un contrato hasta 2022, al Atlético de Madrid. El club insular ejercerá de equipo puente debido a la sanción de la FIFA al cuadro colchonero, que tiene prohibido inscribir jugadores durante una ventana de mercado. Una situación rocambolesca que permite a la UD disfrutar de un jugador de talla mundial y encima de la cantera durante media temporada.

La operación ha sido más propia de una serie de televisión con todo tipo de elementos: suspense, drama, acción, romance y algo de comedia. El jugador aterrizó ayer en la Isla recibido por una multitud de aficionados amarillos que habían sido advertidos tan solo unas horas antes de la excelente noticia. Y es que las últimas horas de la operación han sido frenéticas. En la mañana del martes el presidente del Sevilla anunció un acuerdo con los representantes del jugador para que renovara su contrato con un sueldo de tres millones de euros. Pero el enfado de Simeone provocó que el Atlético elevara su oferta hasta los cinco millones de euros y la aportación clave de Miguel Ángel Ramírez hizo que la operación se cerrara en un visto y no visto. Así, el jugador será presentado este jueves a las 17.00 horas en el Estadio de Gran Canaria y mañana realizará su primer entrenamiento con la UD Las Palmas cuatro años después de su marcha al Sevilla. Además, el club insular recibirá cuatro millones de euros por la plusvalía generada por la entidad hispalense. Un negocio redondo para los amarillos.

Y para Vitolo, que ve cumplido su deseo de dar un salto de calidad y, de paso, de volver a su casa para no perder el tren del Mundial de Rusia 2018: "Cuando se planteó la posibilidad para mí era un sueño. Jugar en Primera con mi equipo de toda la vida era algo que quería hacer y surgió la oportunidad. Estoy muy feliz", aseguró el extremo tras su llegada al aeropuerto. "Han sido días muy duros para mí y para mi familia pero al final hemos tomado esta decisión y estoy contento", admite. "Voy a intentar ayudar al equipo en todo lo que pueda. Hay buen equipo y buenos jugadores, creo que este año podemos disfrutar", añade el grancanario, que entre otros alicientes se podrá reencontrar con su gran amigo Jonathan Viera, al que le une una lejana amistad y se entienden a la perfección sobre el césped.

Precisamente a ello aludió Miguel Ángel Ramírez: "Es un refuerzo importantísimo para nosotros. Nos va a dar muchísima relevancia dentro del mundo del fútbol y va a compenetrarse perfectamente con sus compañeros. Estoy deseando ver esa dupla Vitolo-Jonathan Viera, que nos hagan recordar, pero en Primera, todas esas tardes de gloria que nos dieron cuando estaban juntos en su anterior etapa en la UD", destaca el máximo mandatario.

"Afortunadamente ya tenemos al chico aquí y estoy muy feliz por él y por nuestra afición", valoró Ramírez. "Ya habíamos dicho que le íbamos a presentar esta semana, el jueves o el viernes y creo que no tenemos nada más que decir", explicó en referencia a las vueltas que ha dado la negociación. "Eso ya acabó, ya Vitolo está en Gran Canaria. Vamos a disfrutar de él todo lo que podamos", sentenció Ramírez.

Una carrera meteórica

Con Vitolo la UD Las Palmas se hace, aunque sea hasta enero, con un jugador que ya fue un ídolo en Gran Canaria, que va camino de disputar su primer Mundial el próximo verano y que cuenta con tres Europa League bajo el brazo. Su carrera es meteórica y llega en un momento cumbre. Con 27 años -cumple 28 en noviembre- el club insular contará con una de las estrellas del fútbol español y mundial, con un hombre que le ha costado al Atlético casi 40 millones de euros. Casi nada.

Después de tres temporadas en la UD y cuatro en el Sevilla regresa al punto de partida antes de dar el gran salto de su carrera para aterrizar en uno de los colosos del fútbol mundial -finalista en dos de las cuatro últimas ediciones de la Liga de Campeones-. Su historia empezó de amarillo con un ascenso al primer equipo en el 2010 de la mano de Paco Jémez. El técnico andaluz se atrevió a darle la titularidad desde la primera jornada y en diez partidos deleitó con su velocidad y desborde. Pero en la décimo cuarta fecha todo se torció. Se rompió el ligamento cruzado anteriorde la rodilla derecha y tuvo que volver a empezar.

No volvió a jugar hasta el curso siguiente, en el que se consolidó como estrella del equipo, junto con Jonathan Viera, con diez tantos en 36 partidos. Tras la marcha de su gran amigo al Valencia se quedó como la principal referencia del equipo, entonces entrenado por Sergio Lobera, y fue uno de los mejores jugadores de Segunda. Marcó 15 goles en 39 partidos y el Sevilla le fichó por 3 millones.

El 31 de marzo del 2015 su carrera tomó una dimensión internacional con su debut la selección. Vicente del Bosque no le tuvo en cuenta el pasado verano para disputar la Eurocopa pero ahora con Lopetegui se ha convertido no solo en un fijo de las convocatorias sino también del once inicial.

En todos estos años su vínculo con la UD Las Palmas ha seguido siendo muy cercano. De hecho estuvo en el partido del ascenso e incluso en la celebración con la plantilla. En el inicio del curso pasado un piscinazo suyo en el tramo final del partido contra la UD hizo que parte de la afición amarilla le criticara e incluso le pitara en el encuentro de vuelta. Sin embargo, el extremo pidió disculpas. "Sólo quiero decir a la gente que yo amo a Las Palmas, amo mi tierra y a pesar de las críticas siempre seguiré siendo amarillo", aseguró entonces Vitolo, que ahora vuelve al equipo solo unos meses después. Y por la puerta grande.