"El entrenador tiene una opinión de mucha calidad". Es una frase repetida constantemente por Toni Cruz sobre los pasos a seguir en materia de fichajes en la UD Las Palmas. Solo falta un refuerzo en el equipo amarillo y será el de un mediocentro. En este sentido la dirección deportiva ha atendido a la petición de Manolo Márquez, el nuevo técnico, de esperar unos días, incluso semanas. El entrenador tendrá la palabra a la hora de reforzar el mediocentro del equipo. La dirección deportiva está preparada y tiene varias opciones en el radar pero atenderá a la solicitud del técnico, que ha pedido tiempo no solo para ver el nivel de Javi Castellano y Hernán Santana, que se han perdido por lesión muchos partidos en las dos últimas temporadas y que han agradado en la primera semana de trabajo, sino para decidir el perfil del centrocampista que más necesita.
El traspaso de Roque Mesa implica que el equipo pierda a su faro en el mediocentro, un organizador y a la vez recuperador, capacitado para dar el primer pase y para robar. Pero no por ello la UD buscará una fotocopia del teldense en el mercado. Así, en la entidad están a la espera de la decisión de Márquez para iniciar las negociaciones. Puede llegar un mediocentro más físico y defensivo que organizador, o bien un organizador puro y duro en funciones de las necesidades que vea el técnico en los primeros pasos de la pretemporada. El proceso de debate está abierto en el cuerpo técnico y en la comisión deportiva. Y todo desde la más absoluta calma. El grueso del trabajo ya está realizado porque casi todas las primeras opciones han salido adelante.
Tampoco habrá una elevada inversión por un mediocentro salvo que una gran opción se ponga a tiro. A pesar de los ingresos de casi 13 millones de euros por Roque Mesa, más los cuatro por Vitolo Machín, en la entidad prefieren no pagar un traspaso y mantener la filosofía. Priorizarán una cesión o un jugador a coste cero, aunque tampoco se descarta en absoluto pagar una pequeña cantidad, como ya ocurrió el curso pasado con Mateo García.
Después de las incorporaciones de Ximo Navarro, Leandro Chichizola, Hernán Toledo, Jonathan Calleri y Vitolo Machín la plantilla de la UD Las Palmas está prácticamente cerrada, algo poco habitual en los últimos años. La entidad se ha movido muy rápido, también en materia de bajas y los próximos objetivos son Alfredo Ortuño y Tyronne, además de rastrear el mercado en busca de mediocentros para que cuando llegue la decisión de Márquez tener el trabajo avanzado.
Y es que la salida de Roque Mesa es un gran negocio para el club pero una gran pérdida para el equipo por tratarse de un jugador fundamental para el centro del campo amarillo en los dos últimos años. Ahora el centro del campo está en manos de Hernán Santana y Javi Castellano, mientras que Fabio González, del filial, completa la pretemporada con los amarillos mientras Vicente se recupera de su operación de hernia discal.
"Todo lo que sea para sumar, bienvenido sea. Con lo que hay se puede tirar para adelante, pero si viene alguien le recibiremos con los brazos abiertos", aseguró ayer Hernán en rueda de prensa en referencia al mediocentro.
