Sólo ha pasado un año, dos meses y ocho días desde que Juan Carlos Valerón colgara las botas y decidiera poner fin a su excelente carrera deportiva después de veintiuna temporadas. Ese 8 de mayo de 2016, en el penúltimo partido de Liga, en casa, frente al Athletic de Bilbao, fue la última vez que el 'Flaco' pisó el césped de un campo de fútbol como jugador. Lo hizo a su pesar, porque si por él hubiera sido habría continuado una campaña más como futbolista de la UD. Sin embargo, no ha tardado mucho en entrar otra vez en la escena y ya vuelve a tener galones en el vestuario, esta vez, desde el banquillo.
En esta primera semana de pretemporada en el sur de la Isla, Valerón ha llevado el peso de los entrenamientos. Aunque prácticamente no se separa del técnico Manolo Márquez, el de Arguineguín es el que lleva la voz cantante, el que más habla con los jugadores y, aunque nadie lo pudiera esperar, también el que grita más alto. Así ha sido durante los primeros seis días -ayer fue jornada de descanso- y parece que será la tónica habitual.
Viera, su aliado
Todos los jugadores que han comparecido públicamente han destacado la importancia que tiene el hecho de contar muy cerca con un exfutbolista al que muchos idolatran y tienen como referente en el mundo del fútbol.
Y por encima de todos, el heredero del 21, JonathanViera. El de la Feria es el principal nexo de unión entre el cuerpo técnico y el vestuario. Viera y Valerón están en permanente contacto no sólo en los entrenamientos sino también en la concentración en el Hotel Cordial Mogán Playa. De sobra es conocida la veneración que el centrocampista de la UD siente por el 'Flaco', quien en su día también dijo sentir especial predilección por Viera. Esa complicidad mutua hace que ambos estén en la misma sintonía, un hilo conductor entre un vestuario que en buena parte acabó harto de Quique Setién y un nuevo cuerpo técnico sin experiencia al más alto nivel.
La presencia de Juan Carlos Valeron con Setién en el banquillo resultó ser imposible. Aunque en un primer momento desde el club se planteó la posibilidad de que pudiera pertenecer al cuerpo técnico del cántabro la pasada temporada, el ahora entrenador del Betis eliminó esa eventualidad de un plumazo. No sólo lo quiso fuera de la plantilla sino que tampoco dio su visto bueno para que estuviera en el 'staff'. Setién, antes de que acabara la primera campaña tras el regreso a la Primera División, comunicó a Valerón que no contaba con él pese a que el futbolista quería jugar un temporada más. Sabedor de cuál iba a ser su situación, el 'Flaco no quiso suponer un problema para el club y optó por la retirada. Posteriormente, el cántabro explicó que no era lógico que un jugador que había salido del equipo sin quererlo, y que además contaba con la complacencia de todo el vestuario, formara parte de su cuerpo técnico.
Ahora, prácticamente un año después, a Valerón le ha llegado la oportunidad de estar en el banquillo como ayudante de Manolo Márquez -oficialmente todavía no puede ser segundo por estar sacándose el título- . En su actitud en estos primeros día de pretemporada se ha podido apreciar un cierto aire delbosquiano en sus métodos, con maneras en el trato con los jugadores que hacen recordar al exseleccionador nacional.
De hecho, practicamente todos los futbolistas han destacado la importancia de tener una figura como la de Valerón en el cuerpo técnico para solventar los problemas eventuales que pudieran surgir en el vestuario.
También participa
El 'mono' de Valerón por estar cerca de los terrenos de juego se demuestra también con su participación en los entrenamientos. Como ejemplo, el 'Flaco' formó parte del equipo de Vitolo y de Jonathan Calleri en el primer día de ambos -anteayer- y no sólo dejó alguna muestra del jugador que fue, sino que también corrigió determinadas acciones in situ.
Son varios los futbolistas que ya han destacado su presencia cercana por su manera de entender el juego y por sus consejos. Antes los daba desde el césped. Ahora, desde el banquillo.
