Sólo lleva medio partido con la UD -más otro medio de entrenamiento contra el filial-, pero Vitolo, el fichaje estrella, ya ha dado muestras de lo que puede aportar al equipo en el poco tiempo que va a estar. Coincide con lo que se le presuponía; talento, velocidad, regate, trabajo, asociación. Sin embargo, lo positivo es que buena parte de esas cualidades las demostró el sábado en Madeira, frente al Marítimo, en el primer enfrentamiento del que se puede sacar alguna mínima conclusión.

Sin ir más lejos, en la jugada del gol. Sólo la acción de Vitolo reunió un desmarque al espacio por detrás de la defensa, velocidad, un pase atrás a Calleri y una muestra más de su extraordinaria conexión con Jonathan Viera.

Ni mucho menos el extremo grancanario se encuentra en su mejor momento físico, como ninguno. De hecho, sólo lleva 10 días de entrenamientos, no obstante, progresa adecuadamente.

Por la izquierda

A priori, podría parecer lógica la ubicación de Vitolo en la banda izquierda, posición en la que no sólo destacó en su irrupción en el primer equipo en 2010, sino también posteriormente en sus años en el Sevilla y, en la actualidad, en la selección nacional de Julen Lopetegui. Manolo Márquez, en su primer partido serio, también ha colocado al jugador en ese lugar del campo, sin embargo, las dudas para el técnico comenzarán cuando Prince Boateng vuelva a estar disponible para jugar.

Calleri, que dio el pase de gol a Tana frente al Marítimo tras una gran jugada, está llamado a ser el delantero referencia del equipo, lo que obliga a Prince a recolocarse en una banda. Lo normal para el alemán sería ocupar el lado izquierdo, por lo que Vitolo, polivalente, podría acabar en la banda derecha, donde también ha jugado alguna vez con el Sevilla y con la España actual.

Sea en la banda que sea, Vitolo dio muestras el sábado de que bajará a defender por su lado cuando sea necesario. Precisamente esa cualidad defensiva del jugador es uno de los motivos por los que el Cholo Simeone le quiere en el Atlético de Madrid.

Conexiones letales

Víctor Machín ya ha encontrado nuevos amigos en el césped. Además de su ya conocida asociación con Viera, el extremo se entiende a la perfección con Dani Castellano, compañero de fatigas por la izquierda, y con Jonathan Calleri, con el que ha conectado desde el primer entrenamiento.

Se atisban buenos momentos en la UD. Con grandes jugadores que se entienden a la perfección, sólo falta que Viera se quede. Vitolo, de momento, se adapta bien.