De tanto escucharla a la UD se le ha pegado la canción del verano. Despacito, Las Palmas conquistó la VI Copa Mahou. Porque el conjunto de Manolo Márquez dejó atrás una primera parte gris donde le invadió la parsimonia y la lentitud, para soltarse en una segunda mitad donde maniató al CD Tenerife. Una reacción donde Jonathan Viera, con un gol y una asistencia, se erigió un día más como el hombre clave de esta era en Primera División de la UD Las Palmas.

Bajo la batuta del '21', Las Palmas encontró un ritmo a partir del descanso del que careció en los primeros 45 minutos. Él, con Tana, Calleri -autor del otro tanto amarillo- y Fabio como socios, cambiaron la imagen de una UD que durante el acto inicial sembró algunas dudas. Es agosto, pero la UD ya empieza a enseñar cuáles son sus fuertes y cuáles, a día de hoy, sus carencias.

Para desmenuzar el partido, habría que ir al minuto uno de juego. Lo más llamativo del once planteado por Manolo Márquez en la vuelta de la Copa Mahou fue la inclusión, de nuevo, de Prince Boateng como ariete. Una de las incógnitas que ha dejado el técnico catalán en esta pretemporada es saber en qué posición del campo situará al berlinés. Y visto las alturas de agosto en las que campea la UD, su puesto como punta, el lugar donde brilló el curso pasado, parece consolidarse. La margarita entre Jonathan Calleri y Prince está en las manos de Márquez.

Por lo demás, Chichizola; Michel Macedo, David García, Pedro Bigas y Dani Castellano formaron la defensa; Hernán se posicionó como pivote; Vitolo, Jonathan Viera, Tana y Momo se colocaron por delante; y Prince funcionó como boya en el área del CD Tenerife. Un once donde se atisban muchos titulares en Mestalla, pero donde aún quedan preguntas por resolver.

Maspalomas, de entrada, intentó conseguir ese punto de derbi que no tuvo el choque de Arona. Speaker, una asistencia notable para ser agosto, cánticos para el local y pitos al rival aderezaron el día. Unos entrantes que la UD, en cuanto rodó el balón, mejoró. De una combinación entre Vitolo, Prince -tacón por medio- y Momo -llegada a línea de fondo y pase a atrás- llegó la primera del partido.El de Las Torres devolvió el balón al alemán que, en el primer poste, golpeó al primer palo de torta. Abad, felino y bien posicionado, desbarató el asunto.

La UD sostenía el balón con más vigor que el Tenerife, pero a su vez pecaba de algunos de los mismos males que ha dejado entrever a lo largo de esta temporada. Sufre demasiado en las transiciones defensivas -un problema que viene de atrás-, pierde más balones que antaño y le cuesta encontrar esa referencia en el medio que oxigene con cierta rapidez mental el balón. Y es que eso último no es nada fácil. La alargada sombra de Roque.

Ese tanteo también valió para ver cosas que no son ningún gran descubrimiento: Viera y Vitolo canalizarán el juego ofensivo de esta UD -hasta enero como mínimo-. Los detalles de la pareja resultan determinantes. Un dúo en el que también se metió Tana, convencido de su hueco en el próximo once de Mestalla.

Pero el partido era plomizo. Cuestión ésta que no era solo cosa del sofoco -26 grados con una humedad del 70%- y la calima reinante en Maspalomas. Las Palmas resultaba previsible, agarrada a una pincelada de talento de los de arriba, pero sin demasiada continuidad en su fútbol. Una línea sostenida en el tiempo de la que tampoco podía presumir el Tenerife, al que le bastaba la velocidad de Tyronne y Villar, sostenidos en el oficio de Casadesús para inquietar a la UD.

Con el partido caminando sin rumbo hacia el descanso, de aquello denominado ocasión de gol, nada se sabía, más allá del golpe inicial de Prince. Sin ritmo, el duelo invitaba al bostezo -o también a la preocupación-. La UD, plana, se entregó sin rubor a Viera, cada vez más alejado de su zona de influencia vital, y perseguido hasta el fin por Vitolo.

Una pillería de Tyronne -objeto de falta-, que puso un golpe franco en movimiento con la UD mirando al colegiado Alejandro Hernández, para asistir a Brian Martín, que envió el balón por encima del larguero, a punto estuvo de costarle un disgusto a los amarillos. La réplica, casi instantánea, acabó en un taconazo de Prince que Abad recogió sin problemas. Todo tras una triangulación con algo más de velocidad que lo que había hecho hasta el momento Las Palmas.

El descaso devolvió a la UD de los vestuarios con varias caras nuevas: Aythami, Ximo Navarro, David García, Fabio y Jonathan Calleri. El meneo de hombres le sentó bien de primeras a la UD.En apenas cinco minutos ya generó dos ocasiones claras. La primera, acabó en gol anulado de Calleri tras un saque de falta de Viera -mal, por cierto-; la segunda, en una buena intervención de Dani Hernández en una internada de David Simón, asistido por Tana.

La UD había cambiado. La movilidad que ofrece Calleri delante compensa la parsimonia con la que se mueve el equipo de Márquez por momentos. Se animó Las Palmas, se animó la gente y se animó el devenir de un partido que era reclamado por Morfeo.

Si la UD tiende a agarrarse a su talento es porque sabe que le puede resolver la papeleta en algún momento. Lo hizo cuando Viera, a unos 35 metros de la portería y ejecutando una falta que le habían hecho al '21', se quedó con Dani Hernández. El hispano venezolano, confiado él, dejó un hueco en su arco por donde Jonathan Viera coló el balón. Una buena manera de querer justificar lo que reclama en sus finanzas.

Por si aquello no había sido suficiente, el '21' sacó otro brochazo de magia. Con su pase picado, levantado por el suelo con la punta del pie, un ejercicio que es marca con denominación de origen ya, regaló un pase al desmarque de Calleri. El ex de Boca, de volea, no perdon: 2-0. Primer gol del argentino en un partido con algo de empaque -descontando Tunte y sus susodichos- de un punta que hace más que marcar goles. Genera y desespera al rival.

Con la Copa Mahou encarrilada, quizá lo de menos ayer, la UD se desmelenó ante un Tenerife que, mermado también entre cambio y cambio, se vino a abajo. Entremedias Araujo volvió a pisar el césped, Calleri siguió demostrando parte de su nivel y Viera se dio un baño de gloria cuando, al dejarle su sitio a Toledo, levantó al Municipal de San Fernando.

Acabó el partido, la UD se llevó la Copa Mahou, y cómo no, retumbó el 'Despacito'. El Carranza se avista como última parada de una pretemporada que ya no tendrá nada de pre cuando el viernes 18 de agosto Mestalla levante el telón de LaLiga.

- Ficha técnica:

2. UD Las Palmas: Chichizola; Míchel Macedo, David García, Bigas, Dani Castellano; Hernán Santana; Momo, Tana, Jonathan Viera, Vitolo; y Prince Boateng. También jugaron David Simón, Ximo Navarro, Aythami, Calleri, Fabio, Araujo, Javi Castellano y Hernán Toledo.

0. CD Tenerife: Carlos Abad; Raúl Cámara, Aveldaño, Carlos Ruiz, Camille; Vitolo, Alberto; Nadjib, Víctor Casadesús, Tyronne; y Juan Villar. También jugaron Brian Martín, Dani Hernández, Jorge, Aitor Sanz, Suso, Juan Carlos, Luis Pérez, Iñaki, Javi Alonso y Faridi.

Goles: 1-0, min. 59: Jonathan Viera. 2-0, min. 70: Calleri.

Árbitro: Alejandro Hernández Hernández (Comité de Las Palmas). Mostró tarjeta amarilla a Prince Boateng y Hernán Santana, de la UD Las Palmas.

Incidencias: partido de vuelta de la VI Copa Mahou Canarias de fútbol disputado hoy en el estadio municipal de Maspalomas, en el sur de Gran Canaria, ante unos 7.000 espectadores. Las Palmas se adjudicó el trofeo por un marcador global de 4-2.