Manolo Jiménez, técnico español de AEK de Atenas, aún sueña con tener a Sergio Araujo, que pasó la mitad de la temporada pasada cedido en el club griego, de vuelta en el conjunto ateniense. "Dije antes de empezar la pretemporada que me encantaría contar con él en el AEK, pero al final la cosa se complicó y el presidente me dijo que era inviable así que me olvidé del tema. Si ahora puede venir, bienvenido sea", aseguró el entrenador en los micrófonos de Radio Marca Gran Canaria.

Por ello Jiménez, cuyo equipo quedó fuera de la Champions en la ronda previa, espera movimientos porque "al final del mercado" se dan situaciones donde hay jugadores que "no tienen sitio y tienen que salir" a otros destinos. "Eso puede ser un problema eso le ocurre a Las Palmas y a muchos equipos. Un equipo como el AEK tiene que estar atento a estas cosas si queremos reforzarnos con jugadores que pueden ser válidos", concretó.

Por otro lado, señaló que mantiene una excelente relación con el '10' y que incluso le felicitó por su reciente paternidad. "Nos entendemos bien; yo le exijo y el se exige", sentenció.

Además, analió a Marko Livaja, que jugará este año cedido bajo sus órdenes, y a Hélder Lopes, que rescindió con la UD. "Son chicos que llegaron con la faltos de confianza y a los que hay que sacarles lo mejor", añadió el técnico.