Lecciones desde el abismo. El manual del escapista. La UD, invicta en tras cinco semanas de pretemporada, selló su pase para la gran final de la 63ª edición del Carranza tras tumbar al Cádiz (0-1), con un tanto de cabeza del estilete Calleri (26'). Desde el padecimiento, y con Raúl Lizoain como figura destacada, los de Manolo Márquez resistieron a las embestidas de un rival descarado. Con los teóricos suplentes [hoy será el turno de los Viera, Vitolo, Prince, Lemos, Bigas o Dani Castellano de inicio], el cuadro amarillo lució instinto de supervivencia. Para crecer, hay que salir victorioso en un día cruento en la oficina.

Y así fue, la UD, sin su versión poética, impuso su poderío ofensivo y se defendió con criterio. Los tiempos de seda ya son historia, hay que bajar al barro. Y con Raúl como emblema, la legión isleña, dirigida por Javi Castellano y Hernán Santana, está a un paso de coronarse en la Tacita de Plata y poner fin a la pretemporada [el viernes espera el Valencia en Mestalla para el debut].

El debate del nueve

El primer acto fabricó el remate inapelable de Calleri. Aroma de artillero total. Tendrá que sudar Prince Boateng para robarle la gloria al killer argentino. Centro majestuoso de Míchel Macedo, que sigue muy lejos de su mejor estado de forma, y en carrera, el pistolero albiceleste superó al arquero local Gil.

Con Momo como enlace, Márquez apostó por Sergio Araujo como extremo zurdo. En la sala de máquinas, Javi Castellano y Hernán Santana, con Halilovic como el rey de la autopista zurda. Los amarillosfirmaron minutos de posesión y un dominio de la situación insultante. Pero atrás, en la retaguardia, Aythami Artiles y David García padecieron en exceso las galopadas de los lobos gaditanos. En especial de Álvaro, la pesadilla de Macedo.

La puesta en escena resultó dantesca. Salió la UD adomercida, presa de la incertidumbre y el caos. Guardó Márquez a la orden galáctica para el segundo pulso de esta noche y faltó sangre en los primeros compases. Un equipo sin cintura, fue zarandeado por el Cádiz, que se limitó a ponerle más énfasis.

Pero en esa fase depresiva, apareció la figura de Raúl Lizoain que firmó las dos primeras paradas.Abdullah y Álvaro (3'), tras un mal despeje de Calleri, tuvieron a un centímetro dominar el electrónico. Pero la UD, que encadena dos partidos sin recibir un gol, disfruta en el cuerpo a cuerpo. Adora la tensión.

Del rigor de la araña de Escaleritas a la sociedad albiceleste. El cuadro isleño escapó del tedio gracias a la sintonía entre Calleri y Araujo. Los amarillos comenzaban a gobernar el pulso con entereza, moviendo el balón de lado a lado, pero el Cádiz recurría al vértigo. Nuevo balón a la espalda de la zaga, y todos a temblar. Rubén Cruz (10') superó a Borja Herrera y ahí estaba la araña de Escaleritas. Exigido, reclama su puesto en Mestalla. Al menos, ha completado más méritos que Chichizola [del que solo se le recuerda una parada ante el Tenerife en este verano]. En el 19', el colegiado Milla Alvéndiz amonestó Servando por una falta criminal sobre Calleri.

Se mantenía la UD, gracias a la fantasía de Momo y el olfato de Calleri. Amarilla para Halilovic y los de Márquez no encontraban el sitio. Con un corte majestuoso de David García, la UD dibujó un tanto de libro. Centro de Macedo y remate de cabeza a la red de Calleri (26'). El brasileño lo celebró con rabia, conocedor de que está a mil kilómetros de su estampa de lateral de acero del curso pasado. Lo de Calleri es pavoroso, deleitó ante el Tenerife y fue lo mejor del primer tiempo.

Remata con precisión, aporta movilidad, se ofrece y es un incordio para la zaga rival. Lo tiene todo, y el debate tiene poco recorrido. Otra cosa, es que Márquez respete los galones y se decante por el Príncipe para Mestalla. Pero Calleri es el factor diferencial. El pistolero de la UD.

Centro de Álvaro (33') y despeje milagroso de Aythami. Macedo tuvo que tirarse para abortar un tiro de Romera. Gran control de Momo (35') y el alfil de oro es frenado de forma salvaje. Resistía la partitura de Márquez, que tuvo en Araujo la mejor de las noticias. El argentino dejó en evidencia a Servando y superó a Carpio con maestría. Fue Paco Herrera -en 2014- el que patentó el encaje táctico del Chino en una banda. Y funciona, es un lujo ver la entereza del '10', que sepulta su arista infernal. Está de vuelta.

En el último suspiro del primer acto, una chilena de Dani Romera puso en pie el Carranza. Se fue por unos centímetros. Y en el 46', un misil de Álvaro lo abortó Raúl.

Tras el descanso, se mantenía el guión. El meta Raúl era el ángel salvador y entraba Hernán Toledo por Alen Halilovic. Centro de Álvaro y Moha se estrella en los guantes de la araña.Tuvo el arquero isleño un aliado sorpresa, el Chino se tiró al barro para frenar cualquier penetración.

Toledo comenzó a dejar muestras de su velocidad, tras conectar con Momo y Calleri. Pero padecía la UD su particular calvario por los costados. Cada arrancada de Moha era sinónimo de peligro. En el 55', gran conexión entre Aythami, Borja y Calleri, y Gil atrapa sin agobios.

Entró la UD, a la hora de esta semifinal, en la fase crítica. Se quedo sin oxígeno, y la aparición de Tana terminó en anécdota. Pero antes del bombardeo cadista, Calleri dejó a Toledo solo ante Gil. Pase magistral y error delextremo. Pecado mortal.

Un giro de Momo, a lo Zidane, fue el último latido de la UD, que terminó encerrada en su área. Moha y Abdullah se estrellaron en Raúl (83'), que solo cometió un desliz de bulto. Aparecieron Viera y Prince, para mantener la posesión y camuflar el pánico. Los de Márquez alcanzan la final con una cátedra de agonía. Javi y Hernán lucieron músculo pero faltó jerarquía en la medular. Calleri abre la puerta de la final y Araujo sale del infierno. La UD sigue intratable y busca esta noche la gloria con la legión galáctica.