Noventa días para pasar de la felicidad absoluta en Gran Canaria a sentir una añoranza insuperable por los suyos. El pasado 18 de mayo la UD Las Palmas y Kevin-Prince Boateng escenificaron un amor perfecto. Renovado para las próximas tres temporadas, parecía que nada podría acabar con un idilio que se rompió ayer. Porque el club amarillo y Prince Boateng separaron sus caminos tras rescindir de mutuo acuerdo el contrato que ligaba a ambas partes. La razón: "motivos personales de carácter irreversible".

Unos motivos que Prince Boateng trató de desmenuzar en la rueda de prensa que organizó la UD Las Palmas para despedir a su estrella, probablemente, el jugador que más alcance mediático ha generado en la historia del club amarillo. Los kilómetros que separan Gran Canaria del corazón de sus hijos y su esposa -con base en Milán; su otro vástago vive en Alemania-, la clave para el fin de los días de Prince como amarillo. Ahora, su fútbol, según Sky Sports, tiene como próxima parada el Eintracht Frankfurt. Una institución con base en la capital financiera del país teutón, separado a 40 minutos de avión de la ciudad lombarda.

"Para mucha gente no es fácil de entender. Es una decisión responsabilidad mía, personal, porque echo de menos a mi familia. Antes pensaba que era algo no muy fuerte, pero sí lo es. No es una decisión futbolística, es una decisión de padre y de esposo. La gente piensa que no está lejos Milán de Las Palmas, que son solo cuatro horas, pero no es solo lejos de distancia, es lejos de emociones, de mi hijo, de mi mujer, de mi familia...", concretó el ya exfutbolista de la UD, acompañado del presidente Miguel Ángel Ramírez, en la sala de prensa del Estadio de Gran Canaria.

Equilibrio personal

Prince Boateng insistió durante toda la rueda de prensa en la misma idea: no sin su familia. "Lo primero en la vida es la familia", comentó. Una reflexión que ha desembocado en una salida por sorpresa de la UD Las Palmas, club donde el futbolista berlinés volvió a ser un hombre de relieve sobre el césped tras años en el ostracismo.

Pero desde que regresó de vacaciones, Prince Boateng no se sentía igual. "Son tres semanas donde pienso todos los días en ellos [en referencia a su familia]. Los jugadores me preguntaban qué me pasaba. Tengo muchas emociones dentro. Desde la semana pasada hablé con Miguel Ángel Ramírez y se lo digo: estoy muy mal. Echo de menos a mi familia, no estoy bien. El presidente es un 'loco', pero tiene un corazón grande. Lo llamé y le comento mis decisiones. Lo quiero, es como un padre para mí", agregó. Una decisión final que transmitió al máximo mandatario amarillo hace "dos días" después de un proceso de meditación donde ha primado el corazón.

Un corazón que se va teñido de amarillo tras un año mágico. Su mejor registro como goleador se queda aquí: 10 goles en 28 partidos. Pero por encima de todo eso para Boateng vuelven a primar otras cosas. "Es un gran equipo y es muy difícil irse. Me emociono porque hablo de mi familia, no de fútbol. Hablo de personas, de corazón. Aquí hay muchas personas buenas como Toni Cruz [director general deportivo del club] o como Luis Helguera [secretario técnico] y como mucha gente que trabaja aquí", añadió.

Porque ese paso por la UD le "ha dado mucho" dentro y fuera del campo. "Jugamos hasta los 34 o 35 años y ya está. Pero jugar aquí me llevo más que fútbol. Me llevo el sentimiento de familia. Hay personas que se ocupan del jugador, no solo un número. Eso me lo llevo para toda la vida", añadió.

El emotivo vídeo de despedida de la UD Las Palmas a Prince Boateng

En ese acto de despedida de la UD y de Gran Canaria, Prince Boateng dejó también un mensaje para la afición amarilla, aunque sabe que quizá alguien le "odie" por esta salida repentina. "Es una afición que desde el primer día me dio mucho. Desde el primer día. Hoy algunos me odiarán porque me voy, pero solo los puedo amar. La gente son locos, en el buen sentido. Les doy las gracias por este año. Es una afición que me gusta mucho", aseguró Prince.

Una despedida con una promesa: regresar a la UD si se da la situación. Por otro lado, Prince no cerró la puerta a un posible regreso a la UD Las Palmas en el futuro, a pesar de que cuenta ya con 30 años. "Tengo un presidente con el que he podido trabajar un año juntos muy bien. He prometido que quiero volver a jugar aquí", mantuvo el exfutbolista del AC Milán.

Un propósito para el que cuenta con la complicidad del propio presidente Miguel Ángel Ramírez. "Prince es un jugador de los que más cobran y él me decía que no podía estar pagándole cuando profesionalmente estaba mal. Hemos buscado esta solución. Espero algun día verle de amarillo. Esperamos que recupere su situación, que se encuentre bien y quién sabe con las vueltas que da el fútbol. La UD seguirá en la élite y le recogeremos con los brazos abiertos cuando él lo decida", agregó el presidente grancanario.

Ramírez calificó a Prince Boateng como "uno de los deportistas más grande de la historia de la UD", además del más mediático. "Hace un año y algún mes estuve de pesado, llamándole, pidiéndole por favor que viniera. Lo convencimos y vino. Lo hizo fenomenal, tanto que hace unos meses quiso seguir y renovar. Siempre me habló del problema de su familia y él estaba convencido de que iba a convencer a su señora de venir a vivir aquí. Pero tiene su trabajo allí y tiene muchísimos compromisos", agregó el presidente amarillo.

El empresario grancanario admitió que en el entorno del conjunto amarillo comentaron que Prince "no era el mismo" del año pasado. "Vino con muchísima ilusión en pretemporada, pero la cosa no ha salido bien. La familia no está unida y no puede seguir así, es superior a él. No puede más. Ante esta situacion para mí está primero la persona. Era una situación que había que abordar. Se lo transmití: dime la solución que estaremos contigo. Ahora en su nuevo club [sin desvelar cuál será] podrá tener a su familia cerca, incluso vivir con ellos. Hay que dejar que se recupere. Siempre suelo decir que lo que sucede conviene", contestó Miguel Ángel Ramírez. Ahora Prince Boateng pasa a ser historia en la UD a solo dos días de que arranque LaLiga para Las Palmas. Una liga que ya no tiene 'Príncipe'.