Cuatro de los cinco fichajes de la UD Las Palmas fueron titulares ayer en Mestalla, pero sólo Leandro Chichizola, que además fue el mejor del equipo, sobresalió muy por encima de los demás. Sus intervenciones evitaron lo que podía haber sido una goleada de escándalo en el inicio de LaLiga. Junto a él destacó Ximo Navarro, el mejor de la defensa, cuya demostración de fuerza y velocidad le auguran un puesto fijo en el once. Sin embargo, los que no consiguieron dejar su sello como se esperaba fueron Vitolo y Calleri, desasistidos y lastrados por la expulsión de Halilovic, cuya ausencia mermó las posibilidades ofensivas del equipo.
Ante la ilusión por volver a ver el regreso de la doble 'V', formada por Viera y Vitolo, y todo el potencial ofensivo de la UD, Chichizola y Ximo se colaron para erigirse como protagonistas, y no sólo de las caras nuevas, sino también de todo el equipo, producto también de la capacidad atacante del rival.
Si a alguien le quedaba alguna duda de quién es el portero titular de la UD Las Palmas, Chichizola se encargó de despejarlas, por lo menos, un poco más, después de otra gran actuación en la final del Trofeo Carranza frente al Málaga. El portero argentino realizó hasta cinco paradas de gol y, además, de todas la maneras posibles.
Repertorio de paradas
El equipo necesitó de su ayuda desde el principio del partido, cuando el Valencia arrolló a base de fuerza e intensidad en busca del gol. Su primera gran intervención fue una parada a Simone Zaza tras un error de David Simón que dejó solo al delantero italiano. En el mano a mano, Chichizola estuvo ágil para rebañarle el balón. Muy poco después, se mantuvo firme de pie ante el disparo cruzado del lateral valencianista Nacho Vidal y consiguió despejar el balón.
Y en la jugada del gol de Zaza en el minuto 22, lo que le impidió parar el disparo fue que no vio salir el esférico de la botas del italiano. Tapado por varios jugadores, se lanzó unos segundos tarde y el desenlace fue fatal para el equipo.
Sus intervenciones en el segundo periodo evitaron que el Valencia sentenciara el encuentro mucho antes. En el 58 realizó una parada a Joao Cancelo cuando el público ya cantaba el gol en las gradas. El argentino reaccionó rápido en el aire y con la punta del pie desvió el balón. Poco después volvió a detener un disparo del lateral portugués manteniéndose en pie hasta el último momento, y ya al final voló a la escuadra para mandar a córner un balón disparado con muy mala intención por Zaza. Lo peor para el argentino es que ahora se le va a exigir el mismo nivel. Pero, de momento, ha dejado claro que es el portero titular.
Ximo, fuerza y velocidad
La otra buena noticia de la derrota en Mestalla fue el descubrimiento de Ximo Navarro, cuya gran actuación sorprendió, más que nada, porque no se esperaba que fuera tan buena. El central granadino fue el mejor de la línea defensiva porque acudió al cruce cuando tuvo que ir, porque provocó faltas cuando tuvo que hacerlas y porque marcó su territorio como debía, con fuerza y velocidad.
Sus prestaciones complican al técnico Manolo Márquez, que ante el regreso de Lemos a la defensa después del experimento como mediocentro, tendrá más para elegir en el puesto de central.
Vitolo y Calleri
Ni el extremo grancanario, que volvía a jugar con la UD desde mayo de 2013, ni el delantero argentino, llamado a ser el hombre gol del equipo, tuvieron el protagonismo que se esperaba porque la conexión con el centro del campo no funcionó, menos todavía desde la expulsión de Halilovic.
Vitolo, desasistido en la banda, se movió por todo el frente de ataque en busca del balón. Su bagaje fue: ningún tiro entre los tres palos, un disparo por encima de la portería y un desmarque que acabó en nada porque no alcanzó el balón que le envió Viera. Calleri, por su parte, también tuvo que moverse para participar y provocó varias faltas, pero no fue el mejor día para rematar. Tampoco parece que lo sea frente al Atlético de Madrid. Eso, se verá, pero hoy los mejores fichajes fueron el portero y el central.
