Pocos paños calientes puso Manolo Márquez en la derrota de su equipo en el estreno liguero. Ni las bajas que arrastra el conjunto amarillo en la medula, ni tampoco en la temprana expulsión de Alen Halilovic, que vio una tarjeta roja algo rigurosa. "Siempre marca una expulsión y más cuando son muchos minutos los que quedan por delante. Once contra once no hemos estado bien y el equipo estaba siendo superado por el Valencia", aseguró el entrenador catalán.

A pesar de ello, el entrenador amarillo aseguró que "después del gol tuvimos buenos minutos de reacción" hasta el momento del adiós repentino de Halilovic. "Estoy bastante con cómo lo hicimos en la segunda parte. El equipo ha salido mucho más ordenado que en la primera mitad, donde estuvo el partido algo loco, seguramente por nuestra alineación. Es un resultado justo", manifestó.

Una alineación que estuvo condicionada por las bajas que tenía la UD, con Hernán y Vicente fuera de circulación. Una lista a la que se unió Fabio González, con problemas estomacales. "No me quiero excusar, pero estamos hablando de una realidad", aseguró. Por otro lado, también confirmó que el conjunto amarillo busca en este final de mercado un medio más.

" Llevamos toda la pretemporada hablando de esa posible incorporación en esa posición", añadió, para continuar en su explicación. "Hoy hemos atacado con cinco y defendido con cinco por la expulsión. Es cierto que la alineación, por las circunstancias, ha dejado un partido un poco loco", confesó el preparador amarillo, que dejó como "anécdota" su debut en el fútbol profesional. "Cuando pierdes siempre te vas con sensaciones negativas. Es cierto que el marco era muy bonito, con un campo espectacular, muy lleno y demás", profundizó.Entre las lagunas que encontró Manolo Márquez de su equipo en Mestalla, destacó una por encima del resto: "las desconexiones" que ve en determinadas fases.

"Es lo que más me preocupa, al igual que en la pretemporada. Hay momentos en los que estamos bien con el balón, pero hay ratos en los que estamos mal", sentenció el entrenador catalán.

Eso y las transiciones defensivas, uno de los problemas que arrastra el equipo desde la temporada pasada, con Quique Setién en el banquillo amarillo. "Cuando perdemos el balón y en cuanto sale el contragolpe del equipo rival, sufrimos mucho sin el balón" concretó. A pesar de ello, Márquez también valora que "tal y como ha ido el partido, hemos llegado vivos al final, aunque nos ha faltado algo de 'punch' en la parte de arriba".