Cuatro mediocentros en dos partidos. Y llegan dos más. Alberto Aquilani y Sergi Samper se sumaron ayer a las opciones de Manolo Márquez para la tercera jornada, que será el lunes 11 de septiembre ante el Málaga en La Rosaleda. Los dos últimos fichajes se ejercitaron ayer en El Hornillo por primera vez con el resto de sus nuevos compañeros y alargan la lista de posibilidades del entrenador, que ya ha puesto en liza a cuatro jugadores en esa demarcación. Y en la reserva sigue Vicente Gómez, que no ha participado en los últimos entrenamientos por una sobrecarga pero, salvo imprevisto, estará también disponible para la próxima cita.

El puesto de heredero de Roque Mesa está más abierto que nunca. Y la UD está muy necesitada de encontrarlo. En las dos primeras jornadas el cuadro amarillo tuvo problemas graves para hacer circular la pelota con velocidad y para mantener el equilibrio en el centro del campo. Ni con Mauricio Lemos como único pivote en el debut, ni con Fabio y Hernán como pareja frente al Atlético de Madrid se resolvió el asunto.

El doble pivote

Los tumbos que ha dado este verano la entidad a la hora de decidir sobre si fichar en esa posición han tenido su efecto en el inicio de la competición. Y es que más de un mes y medio tardó el club en incorporar a un mediocentro para sustituir a Roque, una pieza fundamental la temporada pasada. El hombre que marcaba el norte. Pidió tiempo Manolo Márquez para comprobar el nivel de los jugadores que tenía entre manos pero el club tardó demasiado en acudir al mercado. Y resultó que tanta necesidad había que fichó a dos en menos de 24 horas. El jueves hizo oficial la cesión de Sergi Samper y el viernes la incorporación de Aquilani tras rescindir su contrato. Los dos responden a un perfil similar. Jugadores de enorme calidad con el balón en los pies, con las ideas claras y personalidad para sacar la pelota desde atrás pero con más lagunas a la hora de acudir al choque.

Ahora el balón está en el tejado de Manolo Márquez, que al inicio de la pretemporada se planteó el doble pivote y se ha acabado decantando por jugar con un único mediocentro, manteniendo así el 4-1-4-1 heredado de Setién.

El técnico tiene un dilema. En el filial actuaba con un 4-2-3-1, un sistema que llevó a Las Palmas Atlético, con Fabio como mediocentro, a un ascenso a Segunda B por la vía rápida. Y en sus primeros días como entrenador del equipo se le vieron esas intenciones. Ahora cuenta con más posibilidades en la plantilla para ese sistema y con la necesidad de arreglar el desorden táctico del equipo.

Ninguna de las propuestas del técnico, marcadas por las limitaciones del plantel en esa demarcación y las bajas, ha funcionado. En Mestalla tenía a Vicente Gómez lesionado, a Hernán sancionado y Fabio fue baja de última hora. No confió en Javi Castellano y le dio el timón a Mauricio Lemos, un central que se tuvo que adaptar al pivote.

Ante el Atlético de Madrid recuperó a dos piezas y les alineó de titular, aunque conservando el 4-1-4-1. Javi Castellano volvió a salir desde el banquillo y Fabio le ganó la partida, por lo que tendrá muy complicado contar para Márquez cuando estén todos disponibles.

Con Samper, Aquilani y Vicente Gómez el panorama es más esperanzador. Tiene materia prima el técnico amarillo con la que trabajar y dos semanas de tiempo para encontrar la solución. El reloj corre en su contra y la clasificación ya marca las primeras urgencias.