Con 24 fichas en el plantel y solo unas horas después de incorporar a dos jugadores, la UD Las Palmas sigue muy activa en el mercado. El club aprieta por el delantero Loïc Rémy, que no cuenta para el Chelsea, club con el que le resta un año de contrato. Su llegada, en caso de que los esfuerzos de la entidad acaben con el internacional francés en la Isla, replantearía el futuro de Sergio Araujo. Y es que el AEK de Atenas sigue empeñado en la cesión del punta argentino, que vería con buenos ojos otro préstamo a Grecia ya que allí tendría más oportunidades de jugar.

Pero para que eso se produzca primero las negociaciones de la UD con el Chelsea deben fructificar. La entidad amarilla no lo tendrá fácil. El francés, de 30 años, es objeto de deseo del Cagliari italiano y de varios clubes de la liga inglesa como Swansea, Newcastle, Stoke y West Bromwich. Los conjuntos de la Premier cuentan con más capacidad adquisitiva que la UD Las Palmas, pero el internacional galo, de 30 años, prioriza volver a tener continuidad, algo que no ha tenido en las dos últimas temporadas, en las que suma 28 partidos. 20 de ellos fueron con el Chelsea en la 15-16 de la mano de José Mourinho y Guus Hiddink, y los otros 8 con el Crystal Palace en la 16-17, donde estuvo cedido ya que no contaba para Antonio Conte.

Su perfil es similar al de Prince Boateng. Internacional con su selección, supondría otro fichaje de renombre para el proyecto amarillo, muy necesitado de buenas noticias tras la nefasta imagen de las dos primeras jornadas. Muy corpulento y potente, es más rápido que el ghanés, ahora en el Eintracht de Frankfurt, pero también se puede desenvolver en la punta de ataque y en los dos extremos.

El planteamiento inicial, y el más probable, es el de que rescinda su contrato con el Chelsea y se haga con la carta de libertad. Sin embargo, en la entidad insular no descartan una cesión y que el Chelsea contibuya en el pago de su elevada ficha. En cualquiera de los dos casos el acuerdo con el jugador sería de una temporada. A Rémy, delantero con 31 internacionalidades con Francia, le convence la idea de seguir los pasos de Prince Boateng: recalar en un club de menos cartel en Europa con la intención de revalorizarse.

Traspasos de 37 millones

Su carrera tuvo su punto álgido cuando le fichó el Chelsea en el 2014 por unos 12 millones de euros, aunque previamente ya había realizado grandes temporadas en el Niza y, sobre todo, en el Olympique de Marsella, con el que marcó 42 goles en 111 partidos después de que pagaran 15 millones de euros al Niza. Del Marsella, con el que alcanzó los cuartos de la Liga de Campeones, dio el salto a la Premier con el Queens Park Rangers, que pagó 10 millones de euros.

Allí triunfó en lo individual pero no evitó el descenso del conjunto londinense, que lo cedió al Newcastle, donde volvió a hacer una gran temporada con 14 goles en 27 partidos. Ese nivel hizo que Deschamps se lo llevara al Mundial de 2014 y que José Mourinho lo pidiera para su Chelsea.

En la Isla tendría que competir con Jonathan Calleri, que ya estrenó su cuenta goleadora este sábado frente al Atlético de Madrid. El argentino ha dejado muy buenas sensaciones, pero la ausencia de Prince Boateng le ha dejado con poca competencia.

Sergio Araujo ha llegado a la pretemporada con ánimos renovados y ganas de hacerse con un puesto. Pero el AEK de Atenas no ha parado de insistir para que regresara. La marcha de Prince hizo que el argentino soñara con disfrutar de continuidad de nuevo en la UD, pero si el club ficha a Rémy volvería a abrir la puerta ante la cantidad de atacantes en su posición. Queda mucha tela que cortar en el mercado amarillo.