Márquez y la etiqueta de blando. El entrenador amarillo aportó ayer argumentos para desmitificar su figura de líder indulgente con la caseta.
"Que yo responda en relación a mi carácter carece de sentido. En Cataluña tengo la fama de entrenador duro y sargento; aquí de blando. Allí decían que era defensivo y aquí que jugábamos como el Lago de los Cisnes. Me gusta el orden, pero la UD sin balón no sería la UD, y hay momentos en los que no tendrás el balón (...) Hay que saber moverse en el fútbol en todas las situaciones del juego", asegura
También se le cuestionó por las opciones que barajan Aquilani, Tannane y Rémy para entrar en la lista ante el Málaga: "Hay casos de que vienen de competir directamente [en relación sin citarlo de Tannane], y otro de entrenar en solitario entre los nuevos [Aquilani]. Hemos subido con las últimas incorporaciones el nivel futbolístico, pero no es un nivel de rendimiento inmediato porque falta ritmo de competición".
Insiste que no hay metamorfosis táctica. Sigue bajo la influencia del 4-1-4-1 y el 4-2-3-1. "He pasado por rachas buenas y malas (...) Todo depende de la confianza. Algún día lo explicaré fuera de micrófono, pero en los cuatro primeros partidos de Segunda B que dirigí tuve más suerte que toda mi vida (...) El fútbol es confianza y estados de ánimo". En referencia al regreso de Tana -lesionado-, espera que esté para visitar al Sevilla [20 de septiembre]. Será baja ante el Málaga y Athletic. "Tana tiene para un par de semanas. Es una microrrotura".
Es un pulso de urgencias. El Málaga también tiene cero puntos y no ha visto portería. "Los dos llegamos sin sensaciones. El que controle los nervios y se adapte al partido se llevará el gato al agua".
Elegancia para la medular
La gran noticia es el alta médica de Vicente. Desde el Viernes Santos -14 de abril, en la cruenta derrota (5-1) ante el Athletic-, el renacentista no formaba parte de una relación.
¿Será titular? Márquez reclama mesura para Vicente, tras pasar por el quirófano el pasado mayo, por una hernia discal. "Lleva mucho tiempo sin jugar. Puedo optar por meterlo de entrada hasta que aguante o fresco al final. Fue importante en las últimas temporadas. Tiene el alta médica, pero su ritmo de juego es lógico que sea inferior al de sus compañeros".
Es la voz del estratega del equilibrio. Un obseso del orden que dinamita el cliché de dócil en la previa de La Rosaleda. Un rebelde al volante del Ferrari amarillo. El sargento que lucha por escapar del abismo.
