Mutación galáctica para sepultar la maldición. La revolución bendita de la UD. El cuadro amarillo trituró al Málaga (1-3), con siete novedades en relación al once inicial que fue aplastado por el Atlético, gracias a los tantos de Jonathan Viera, Calleri y Rémy. 385 días después del apoteósico triunfo de la sinfonía de Setién en Mestalla, la legión de Márquez se abonó al contragolpe y registros italianos. Olvídense de la poesía, este sello recurre del rigor como bandera para abrirse camino.

En la batalla de los necesitados, la UD se adelantó gracias a una definición quirúrgica de Viera. Caprichos del balón, tras un primer acto funesto, en las botas de Halilovic se gestó la acción del primer tanto del pulso del tedio. La foto del caviar.

Centro desde el costado zurdo, despiste en la marca de la zaga del combinado boquerón, y Jonathan Viera define como los grandes. Control y ejecución perfecta que deja en evidencia la candidez del Málaga (45'). La participación del croata en el primer tramo del partido fue dantesca pero obtuvo la recompensa desde la insistencia. Incluso estrelló un balón en el palo en el segundo tiempo, segundos antes de ser sustituido. Desde la fe, su coraje fue la ilustración de una UD, que con sombras, se impuso en los pequeños detalles para estrenar su casillero en La Rosaleda. Un clamor desde la desidia y el hartazgo. El infierno.

La revolución de Márquez fue categórica. Este Ferrari ya invita al vértigo en el planeta de Messi. Míchel Macedo, Aythami Artiles, Ximo Navarro, Javi Castellano, Aquilani, Tannane y Halilovic iluminaron un once para la historia. Los rostros de la nueva era. El comienzo fue arduo; arena, barro y viento.Una pérdida de Dani Castellano (2') ante Keko retrató el calvario.

Aquilani y Javi Castellano en paralelo trataron de llevar el control de la contienda [en el ideario táctico del 4-2-3-1]. Primer saque de esquina, a los 100 segundos, para un Málaga disparatado.Despeja Aythami Artiles de cabeza. El káiser de Arguineguín estuvo pletórico, brindando su actuación a su nómina de detractores. Emulando su etiqueta de coloso del Bernabéu, mantuvo un pulso de titanes con Borja Bastón.

Concesiones, despistes y pánico

En esa fase de coqueteos, encontronazo de Alen Halilovic con Recio, que dejó al croata con varios puntos de sutura en la cabeza. El Málaga de Míchel, con Mula como referente ofensivo, llevó la iniciativa. Y en el 9' llegó la primera gran ocasión. Imprecisión de Ximo y remate de Bastón -sin oposición- que mandó por encima del arco de Chichizola.

Tannane se ubicó en la derecha y aportó profundidad. Provocó dos faltas de Luis Hernández y la UD tomaba aire. Al cuarto de hora, un centro desde la derecha de Macedo fue atrapado por Roberto. El cuadro isleño, que ganó la batalla de los remates -ocho por cinco de los locales-, se sentía cómodo agazapado. Desde el contragolpe, ponían contras las cuerdas a un Málaga desquiciado. Tras un pase antológico de Viera, Tannane completó el primer remate ante Roberto (20').

El Málaga no se rendía. Tarjeta para Adrián por una patada a Chichizola sin balón. Mulan lanzó otro misil y llegó la primera gran intervención del meta argentino. Un lince para ganarse el cielo. Reflejos y se mantenía el 0-0 desde la agonía. En el 40', centro de Calleri y no llega Tannane por centímetros. Crecer desde el rigor y la disciplina, se notaba el cambio de régimen táctico.

Y en el último suspiro del primer tiempo, centro de Halilovic, control de Viera, que se marcha de la pareja de centrales, para firmar el 0-1. Próxima su paternidad, un tanto con dedicatoria. La confirmación del regreso de la bestia de La Feria.

En el segundo acto, la UD se dejó nuevamente someter por el Málaga. Un balón desde la derecha fue controlado de forma involuntaria con la mano por el defensa Ximo Navarro. La Rosaleda reclamó penalti. Ardía el templo boquerón.

Empanada total y llega el empate en una defensa calamitosa a balón parado. Diego González, de cabeza, aprovecha la indecisión de la zaga. La falta de contundencia se paga muy caro. Había que volver a empezar. Con espacios, la UD se refugió en su madriguera para salir como lobos. Balón largo para Tannane y el cohete acaricia el 1-2.

Vaya recital de Mula. El canterano fue un tormento para Aythami y Ximo. Calleri cede para Tannane pero la retaguardia del Málaga desbarata el peligro; los de Míchel maduran el juego, presentan un libreto desde la urgencia más riguroso.

Disparo de Alen y atrapa Roberto (55'). En el 60', balón para Keko y Aythami cubre la posición con maestría. Míchel mueve el banquillo; se retira Keko y entra Ontiveros. Falta de Recio que ve la amarilla, para frenar una cabalgada mágica de Javi. En el 64', otro pase antológico de Viera que deja a Halilovic solo ante Roberto. El balón se estrella en el travesaño, cuando Calleri latía sin marca en el corazón del área. El croata dejó su puesto a Rémy.

El estilete argentino parecía un náufrago. En ese océano, en ese cuerpo a cuerpo con Diego González, se generó el espacio suficiente para armar el tiro. Golazo. Latigazo divino para poner en franquicia a los amarillos bajo el disparate.

Misil de Ontiveros y atrapa Chichizola. Aquilani, encomiable en el esfuerzo, desbarató la ira del Málaga. Respuesta de Ontiveros que sale desviado. El káiser Aythami se quedó solo ante Roberto pero le faltó respaldo. Rémy, tras una acción de Dani, cerró la cuenta. Apareció Momo para elevar la coherencia. 1-3 y radiografía del éxtasis. De la poesía al contragolpe. Bendita revolución. Noche de gloria del Ferrari.