Documento sonoro de una implicación por encima de lo humano. Apego eterno al escudo. Jonathan Viera Ramos, en el micrófono de UD Radio, detallaba la penitencia que tuvo que padecer esta semana por culpa de una fiebre. Con 40 grados de fiebre, brindó una asistencia de oro para Jonathan Calleri y se encaró con Muniain. El show de Romario.

"Anoche [en referencia al sábado y a las horas previas al encuentro ante el Athletic] estaba tiritando en la cama. La verdad que estaba muerto; el doctor me ha dado todo lo que podía darme para que estuviese bien. Me he encontrado muy cansado [jugó los noventa minutos en la victoria ante el Athletic Club de Bilbao con tanto de Rémy]. Soy como soy, un cabezudo. Quería jugar, siempre he querido ayudar al equipo y creía que no iba a aguantar todo el partido". Además, desvela una conversación con Vitolo, en la que elogiaban el rigor defensivo y la solidez de esta UD, que encadena dos triunfos consecutivos para escapar de la última posición de colista.

"El equipo está muy bien posicionado en el campo; estamos siempre haciéndonos ayudas y eso se nota. Tenemos un potencial enorme para hacer ocasiones; si seguimos dejando la portería a cero, tenemos mucho ganado", añadió. Y reclama coherencia en el ambiente. Siempre en busca de la mesura, la UD ha pasado de recibir una 'manita' ante el Atlético de Madrid a bailar al Athletic, que llegaba invicto al Gran Canaria -y sin recibir un solo tanto en Liga y Liga Europa-. "Contamos con la misma tranquilidad; ni hace dos semanas íbamos a quedar últimos e íbamos a descender ni ahora vamos la jugar la Champions. Hay que ir paso a paso, nuestro objetivo es competir con la misma humildad como lo estamos haciendo. Con la misma unión que está todo el equipo. Tenemos mucho que ganar y poco que perder si jugamos con este estilo", manifestó sobre el equilibrio defensivo que exige Manolo Márquez.

Resta importancia a su encontronazo con Íker Muniain, con el que se encaró en el tramo final del encuentro. "Son cosas que pasan en el campo; él mira por sus intereses, yo miro por los mío. Y ya está, nos llevamos bien; coincidimos en la selección nacional sub 21. Después del partido quedó arreglado, no hay problema".

En relación a si su concurso ante el Sevilla en el Pizjuán corría peligro [la UD visita Nervión este miércoles y desde las 21.00 horas], fue categórico: "Si juego con 40 de fiebre...no voy a jugar en Sevilla (...) Por supuesto, allá vamos".