Estilete supersónico. Dos tantos en 52 minutos. Estreno arrollador de un portento de la naturaleza. Un tigre anda suelto en Siete Palmas. Loïc Rémy, ex del Chelsea y Olympique de Marsella, es el nuevo reclamo de gloria para el partenón del Gran Canaria . Su aparición bendita ante el Athletic le abren la puerta del cielo. Aterrizó en la UD gracias a la gestión de Miguel Ángel Ramírez, que comanda la gestión de una comisión deportiva cargada de doblones de oro. Aquilani, Chichizola, Tannane...Y la bestia Rémy.

Internacional con la selección gala con 31 duelos y siete tantos -jugó el pasado Mundial de Brasil-, tuvo como entrenador a Mourinho y Didier Deschamps. Humilde y eléctrico, recoge el testigo de Prince. En el Chelsea, campeón de la Premier League con Conte, rechazó un suculento contrato de seis millones.

La felicidad en la Isla está por encima de la lluvia de los verdes. Suspiraba por ser protagonista en la UD y lo ha conseguido. La conexión con Prince resultó crucial, ya que el atacante de Berlín ejerció de enlace en la operación. Rémy ve puerta cada 26 minutos, si se computan sus dos apariciones mágicas ante el Málaga en La Rosaleda [debutó en el minuto 64 y marcó en el 88 en el templo boquerón] y Athletic. Ante los leones, también saltó a escena en el minuto mágico 64. Batió a Kepa en el 87, en el que supone el primer revés para el cuadro vasco en Liga.

Icono de potencia y definición, bate el inicio realizador de Marko Livaja. El croata, en Mestalla y en la primera jornada del pasado curso, logró dos tantos en 88 minutos.

Por su parte, el Príncipe del Roque Nublo alcanzó la cifra de las dos dianas en 110'. Nadie puede con Rémy en la suculenta historia del club isleño en la máxima categoría.

Lejos de ponerse medallas, el debut explosivo y cinematográfico de la bestia viene acompañado de una sobredosis de modestia: "Quiero poner mi talento al servicio del equipo y por eso seguiré trabajando duro para convencer a los que han confiado en mí, tanto al presidente [Miguel Ángel Ramírez] como a los miembros del club".

Etiquetó el pulso ante el Athletic de "muy complicado" y se lo brindó al calor del partenón. "Es para los aficionados, por el club, por todos (...) Es solo el primer paso; aún me queda mucho por mejorar. Puedo hacerlo muchísimo mejor, tengo margen de progresión con partidos".

Dedicado a Halilovic

Cuestiona la falta de criterio a la hora de sacar el balón -"perdimos muchos balones"- pero aplaude el carrusel revolucionario de Márquez: "Pienso que el equipo estuvo muy bien; este triunfo seguro que nos va a dar confianza para la Liga".

Curtido en mil batallas, es un perfeccionista. "Podemos respirar tranquilos pero esto no significa que nos tengamos que sentir como todo que está hecho (...) Esto muy largo".

El recibimiento del ejecutor galo Rémy fue apoteósico. Y le debe mucho a la marea amarilla. "Honestamente, me he sentido muy bien desde que llegué a la Isla; por los fans, por los compañeros, el presidente? Desde que llegué he estado muy enfocado en mi objetivo, que no es otro que trabajar fuerte y hacerlo mejor posible", realza.

El idioma es una frontera que ha quedado triturada. "No hablo español, me comunico con los compañeros y así es cómo nos tendemos. Debemos aprender los unos de los otros porque ellos no saben cómo juego. Tenemos que encontrarnos".

El lesionado Halilovic es el destinatario de los goles y del glamour de Rémy. "Estoy muy contento por la victoria, me gustaría dedicar esta victoria a Alen Halilovic, esperemos que no haya malas noticias, no tiene buena pinta, se recupere pronto y le dedico este gol".

El nuevo icono de pólvora busca la tercera diana en este campeonato. Es el diablo del área. Un marqués de los récords que prepara el bazuca a una velocidad de vértigo.

Niza, Newcastle, Lyon, Lens...Y ahora en la UD, el estilete indomable vuelve a reiventarse.Cautiva con Viera, Vicente, Tana y Calleri en el Ferrari de Márquez. El ataque de los 115 millones de euros es una bendición. Rémy es el nuevo ángel.