Radiografía a la figura de la discordia. Galáctico amarillo y repudiado en el Sánchez Pizjuán. Jonathan Viera Ramos analiza el 'caso Vitolo'. El mediapunta y capitán de la UD reflexiona sobre la situación del gladiador de oro. Desde la cadena de fútbol base del Árbol Bonito hasta la esfera profesional en el club isleño, han compartido hazañas, gestas y desgracias. Ahora llega el pulso del morbo eterno. Arde Sevilla y la doble 'V' reclama mesura.
Viera es un fijo para Márquez, ha completado los 360 minutos de la competición. Y Vitolo apunta a la convocatoria, tras contar con algo más de una hora de juego ante los leones de Ziganda en Siete Palmas.
"No le inquieta lo extradeportivo; está bien y centrado en un partido importante (...) Estamos todos con él. Le brindamos el apoyo que precise. No le afectan las cosas que ocurren fuera del terreno de juego", determina el genio de La Feria, en relación al ambiente hostil que espera al combinado amarillo en Sevilla.
El concurso de Vitolo tiene fecha de caducidad, el 1 de enero se convierte en jugador del Atlético de Madrid hasta junio de 2022 y con una cláusula de 150 millones de euros. Desde la entidad isleña, confían en contar con Vitolo para lo que resta de año, tras superar una distensión en la rodilla -le hizo permanecer un mes KO-. Tasado en 40 millones de euros, se trata del activo más caro del que ha dispuesto la UD en toda su historia. Y regresa a Sevilla, donde permaneció cuatro temporadas [desde la 2013-14 a la 2016-17], alcanzó la condición de internacional y conquistó tres títulos continentales -la Liga Europa y de forma consecutiva-. Los 177 duelos con el club hispalense han quedado reducidos a cenizas. En Nervión no olvidan que el isleño abonase su cláusula de rescisión. Alta traición
Dejó en las arcas del Sevilla, un total de 35,7 millones de euros -el pasado 12 de julio en la gran operación nacional del verano-. El vestuario de la UD protege al gladiador de oro en un viaje con morbo. "Es un chico ejemplar; siempre lo ha dado todo por su equipo. En su día el Sevilla, y ahora Las Palmas". Cordura ante la tormenta perfecta. Vitolo se cita con su pasado.
