Miguel Ángel Ramírez, presidente de la UD, insistió ayer que la relación con el Sevilla sigue sus cauces normales, que será la Justicia la que decida -en relación a la demanda presentada por la entidad hispalense, en relación al pago de la cláusula de Vitolo, el pasado 12 de julio y que dejó en las arcas sevillistas un total de 35,7 millones de euros-. "De mis explicaciones queda claro que no tenemos ningún problema con el Sevilla ni con el sevillismo€ No estamos calentando nada, estamos al margen de lo que quieran decir y cómo quieran enfocar esta situación. Somos dos equipos profesionales, si no no estaría aquí, ni iría a comer con Pepe Castro; ni estaría en el palco del Sánchez-Pizjuán. El Sevilla defiende sus intereses, y nosotros también tenemos que defender los nuestros. Ustedes son muy grandes, el Sevilla es un equipo muy grande, pero la UD desde su humildad también tiene su dignidad, y nadie tiene que tomarse a mal que el responsable de una entidad humilde como es la UD exponga claramente lo sucedido, pero sin acritud. No tenemos ningún problema".

En relación al jugador, Ramírez reclama "normalidad". "No he hablado con el jugador, ayer fui a Madrid (...) Pero el jugador está bastante contento de disfrutar el partido. Él tendrá emociones encontradas, defiende la camiseta del equipo de su vida que es la UD Las Palmas y se enfrenta a un equipo que le ha dado muchísimo en el mundo del fútbol como es el Sevilla. Es una persona muy noble, muy profesional. Los aficionados entenderán que un chico que costó 3 millones de euros, que cuatro años después se marche por 37 millones de euros (...) Ojalá tenga yo esos problemas todos los veranos".

Desmiente que se planteasen la opción de que Vitolo no jugase, manifestó ante una pregunta surrealista: "Esto es fútbol profesional, Sergio Ramos viene al Sánchez-Pizjuán y hace unos partidos increíbles, y mira que le pitan. Los jugadores son profesionales y cuando uno toma una decisión profesional sabe a lo que se atiene, él sabe que no lo van a recibir con flores y aplausos". No quiere ofrecer un pronóstico: "Eso es muy complicado, venimos a jugar contra un grande, somos un equipo humilde, el Sevilla tiene unas aspiraciones muy importantes y la nuestra es seguir un año más en Primera. Tenemos bajas importantes [en relación a Rémy, Bigas o Tanane] y vamos a ver qué ocurre".