Unos pocos minutos después de que el colegiado pitara el final en el Sánchez Pizjuán para certificar la derrota de la UD Las PalmasUD Las Palmas, en el Santiago Bernabéu el Betis tenía la pelota. Allí, Andrés Guardado y Joaquín emulaban a Jonathan Viera y Tana. Combinaban y mareaban a todo un Real Madrid, a la vez que su defensa resistía los impulsos de la legión de Cristiano Ronaldo. Y en el descuento Sanabria ejerció de Prince Boateng para anestesiar al vigente campeón de Europa. Quique Setién había completado su obra.

El exentrenador de la UD Las Palmas firmó con el Betis lo que rozó el curso pasado. A media hora para el final lo tenía todo de cara con el equipo amarillo para asaltar el Bernabéu. Ganaba la UD por 1-3 con goles de Tana, Jonathan Viera y Prince Boateng, y los blancos jugaban con uno menos por la expulsión de Gareth Bale, que agredió a Jonathan Viera nada más reanudarse el encuentro. Pero la épica del Real Madrid, y sobre todo de Cristiano Ronaldo, hizo que la UD se quedara con las ganas. El portugués marcó un doblete en los últimos cinco minutos y torpedeó lo que hubiera sido una de las grandes noches en la historia del club. Nunca había estado tan cerca de ganar a un equipo del que le separara tanto poder económico.

Fue, pese a todo, una noche para el recuerdo. Quique Setién le tiene tomada la medida al Real Madrid. En su primera temporada en la UD cayó casi sin remedio por 3-1, pero en la segunda vuelta, en el Estadio de Gran Canaria, intimidó al cuadro blanco. Tras el empate de Willian José en el minuto 87 le dio tiempo a Casemiro, a la salida de un córner, de silenciar el recinto de Siete Palmas. Pero hubo venganza en la 2016-17 porque el Real Madrid no fue capaz de ganar a la UD en los dos encuentros. Si en el Bernabéu dejaron un enorme espectáculo, en la primera vuelta en el Gran Canaria la UD de Quique Setién también apretó las tuercas al conjunto de Zidane: 2-2 con un tanto de Sergio Araujo sobre la bocina. Anoche la obra quedó completada.