El entrenador de la UD Las Palmas, Manolo Márquez, ha resumido la derrota de su equipo ante el CD Leganés en el Estadio de Gran Canaria (0-2) en un "quiero y no puedo", en un partido en el que ha detectado "cansancio" en algunos de sus jugadores e "impotencia" después del primer gol recibido.

El técnico catalán ha explicado que se encontraron "con lo más difícil del fútbol, diez jugadores por detrás de la pelota", en referencia al planteamiento defensivo del equipo madrileño.

Aun así no ha querido "quitar méritos" y le ha felicitado porque ha hecho "el partido que pretendía", aunque le hayan puesto "en bandeja" los contraataques, como el que originó ese primer tanto, justo al inicio del segundo tiempo.

"No hemos estado bien con el balón, ni frescos de piernas, algunos de nuestros jugadores importantes estaban cansados, no creo que haya sido apatía, sino que en líneas generales el equipo no ha estado fino", ha explicado.

Márquez no ha querido excusarse en las "seis bajas importantes" que tenía el equipo amarillo para este partido, y se considera "el culpable número uno" después de una derrota así.

También ha censurado que muchos aficionados pitaran durante el juego al futbolista local Tana, y también al ser cambiado.

"En eso, el fútbol inglés nos da mil vueltas. Con todos los respetos, que para eso se llama el respetable, lo que tiene que hacer el público es intentar animar durante el partido, y me parece bien que al final muestren su descontento", ha dicho.

El preparador catalán ha añadido que sabían que el calendario al inicio de temporada era "muy complicado" pero en sus previsiones estaba sacar adelante el partido ante el Leganés.

Además, el próximo domingo la Unión Deportiva tendrá que visitar al FC Barcelona, un partido "que no vamos a dar por perdido", ha asegurado.