La liturgia del '10'. Jonathan Viera Ramos se convirtió ayer en el pasajero número 777 en la historia de la selección nacional española -arranca desde 1920-. El sexto rostro debutante de la 'era Julen Lopetegui', ante la baja de Thiago Alcántara, el genio de La Feria optó por lucir el mítico diez a la espalda. Una numeración para creativos, de prestigio, que luciese Pelé o Diego Armando Maradona, o el propio Leo Messi. ¿Y en España? El '10', en las últimas décadas en el combinado nacional, baila de Diego Tristán a Raúl González. Un universo del que ya forma, aunque sea con su único presencia internacional, el atacante grancanario de 27 años.

En el Mundial de Sudáfrica 2010 y en las Eurocopas gloriosas de Austria y Ucrania, las tres citas que coronaron a la Roja del toque y el verso poético, fue propiedad de Cesc Fábregas. Ahora lo luce Thiago Alcántara, un fijo en las últimas relaciones de Julen Lopetegui y que gana peso como titular indiscutible en la zona de creación para la próxima cita del Mundial de Rusia 2018.

En el Mundial de México 1986, donde España alcanzó los cuartos de final, el '10' lo portó el que fuese atacante del FC Barcelona Lobo Carrasco. El ex del Valencia Fernando lo hizo en Italia 1990, donde La Roja solo pudo llegar hasta los octavos de final -fue fulminada por Yugoslavia-. En la Copa del Mundo de Estados Unidos 1994, con Javier Clemente en el banquillo, llegó el turno de la serenidad y la sobriedad de José María Bakero. En el Mundial de Francia 98, el centenario Raúl González -104 partidos- se estrelló en una edición maldita. Diego Tristán -Corea y Japón 02- y José Antonio Reyes -Alemania 2006- también lucieron el mágico '10'. Y en Argentina 1978, con la furia como eslogan, lo llevó tatuado en la piel Santillana.

En el Mundial 1982 de España y Naranjito, fue Jesús Zamora. ¿Y en las últimas ediciones de la Eurocopa? El hispano-brasileño Donato le llegó su oportunidad en Inglaterra 1996. Raúl González, en Bélgica y Holanda 2000. Fernando Morientes en la macabra competición de Portugal 2004 y el citado Cesc Fábregas en la gloria bendita de Austria 2008 [la segunda conquista de La Roja]. En la competición europea de naciones de Alemania Federal 1988 portó el dorsal mágico Ricardo Gallego en Alemania Federal.