9-O. La conquista de un sueño. Del barrio a La Roja. Se estrenó con 90 minutos y el '10' ante Israel en Jerusalén. Victoria (0-1) y por fin da el gran salto, a los 27 años, para convertirse en el número 777 en la historia de España. ¿Qué significa ser internacional?
Una alegría y satisfacción enorme. Alcanzas la meta, logras el objetivo por el que llevabas luchando tanto tiempo.Y sobre todo te ha costado tanto sacrificio.
¿En qué le cambiará la vida?
Mi vida no va a cambiar en nada, las cosas seguirán siendo como hasta ahora. Todo tendrá el mismo rumbo de siempre.
¿Y qué aspectos puede modificar su carrera?
Pues cuando eres internacional la gente te mira de otra manera; pero mi labor seguirá siendo la misma. Trabajo y humildad. No me saldré de ese patrón. Me han acompañado en toda mi carrera, y así será. Es una fecha importante para mí, mi familia y mis amigos; pero esto sigue. Hay que volver a entrenar y tratar de competir al máximo. El lunes tenemos un partido ante el Celta.
La elástica blanca de la selección nacional con el '10' ya tiene dueña y es para su madre Inmaculada. Que además custodia en su museo la camisa con la que usted debutó de amarillo el 28 de agosto de 2010 ante el Nástic.
Por supuesto, mi madre tiene todas las camisas importantes de mi carrera futbolística. Forman parte de la trayectoria profesional y tienen un valor incalculable. Mi madre se merece eso y muchísimo más. Ha sido clave en mi formación y si he llegado hasta aquí, es gracias a ella. Pero también quiero hacer una mención especial para mi mujer Estefenía. Para ella también tengo un regalo especial del debut. Las dos son muy fanáticas [sonríe].
¿Cómo se lo comunicó Lopetegui? Usted desveló tras el encuentro que todo tuvo lugar en la charla previa. Un día antes, los medios ya le daban como titular. ¿De verdad que no intuía nada especial?
Claro que no esperaba ni sabía nada...El seleccionador Julen Lopetegui habló conmigo en los instantes previos y me dio mucha confianza. Le estoy agradecido.
Suplente ante Albania y brillante ante Israel. Un pase mágico a Pedro, otro a Aspas y un remate a portería con veneno. Pero su rendimiento subió en el tramo final del pulso en Jerusalén. ¿Se sintió más cómodo con el madridista Isco en el verde?
Isco es un jugón; es muy fácil jugar a su lado. España es una grandísima selección, cuenta con los mejores jugadores del planeta. Traté de aportar mi granito de arena, desde la modestia y consciente de la responsabilidad de la circunstancia de sellar el pase al Mundial de Rusia. Hemos completado una fase de clasificación perfecta, ahí están los resultados: nueve victorias y un empate. Casi un pleno.
Aterrizó esta mañana [ayer para el lector] y no ha tenido ocasión de ver el partido por televisión con pausa para una reflexión más empírica de su actuación. ¿Pero en qué considera que respondió a la altura ante la exigencia de un debut con España y en qué se equivocó?
Me quedo con lo bien que me lo pasé en el partido.
Gran Canaria estalló de júbilo y toda la familia de la UD reconocía su hazaña, que ponía fin a 36 años de sequía tras el último salto de Gerardo Miranda a La Roja [de un jugador amarillo a la selección española]. Cumple en el césped y enciende su móvil de alta gama. ¿Qué wasap respondió primero en el Teddy Kollek?
[Pausa y un largo suspiro] Tenía más de 500 wasaps en el teléfono móvil, pero los primeros que miré fueron los de mi familia.
Alguno de un rostro famoso...
Es una cuestión personal. Pero había muchos y eso te llena.
España jugará un amistoso, tras fulminar la opción de Brasil, con otra selección de relieve en el Wanda Metropolitano en noviembre. ¿Confía en volver a la próxima citación?
Mi deseo es volver; confío en regresar pero no sé cuándo será. Si llegará en la próxima citación, partido amistoso...Para mí ya era un éxito notable estar en esa relación de citados. Llegó la oportunidad de debutar y estoy muy orgulloso. Pero quiero más, me gustaría volver. Ahora me centro en la UD, que tengo ganas de jugar en mi estadio en un duelo complicado ante el Celta de Vigo. Es lo prioritario.
En la UD Las Palmas luce el dorsal '21' y ante la baja de Silva por sanción, puedo escoger ese dorsal [también vinculado a la figura de Valerón] para medirse a Israel. Pero se decantó por el '10', un número mágico. ¿Por qué?
Fue el primero que me ofrecieron, en esos instantes previos al partido ante Israel, y es un número que también me gusta. Simplemente fue por eso. Una anécdota más.
