Un duelo entre equipos con un mismo estilo. Un envite con el balón como tesoro. El partido entre la UD y el Celta de Vigo del próximo lunes (20.00 horas, Gol TV) enfrenta a dos conjuntos cuya manera para alcanzar el triunfo pasa por la misma idea: la posesión. Ambos figuran entre los seis equipos de la Liga que más la tienen y el que la consiga tendrá muchas posibilidades de éxito a su favor. Porque así es como mejor saben jugar.
Esa característica se acrecienta todavía más en los gallegos, cuyo entrenador, Juan Carlos Unzué, ha trasladado a su nuevo equipo la impronta del Barcelona, club en el que fue segundo entrenador -de Luis Enrique- durante tres temporadas y bandera en la tenencia del balón. Ahora falta por ver en la práctica las intenciones de Pako Ayestarán para la UD. De momento, en su primer partido, lo tuvo más tiempo precisamente que el Barcelona -un 52 por ciento-, síntoma de que iba en serio en su carta de presentación.
Así que se puede esperar un duelo atractivo entre iguales. Por lo menos así lo han sido los anteriores tras el regreso de los amarillos a la máxima categoría, salvo el de la segunda vuelta de la temporada pasada en Vigo (3-1), ya con la UD completamente desconectada de la competición. Por ese juego en el que prima la posesión y el ataque, los enfrentamientos entre Las Palmas y Celta son garantía de goles. En dos campañas, 19 tantos.
Sin embargo, esa faceta goleadora todavía no ha sido desarrollada este curso por el representativo grancanario, que sólo ha conseguido marcar cinco tantos, los mismos que el Leganés, uno más que el Málaga y dos más que el Éibar y el Alavés. El equipo gallego, en cambio, ya ha sumado 13, los mismos que el Real Madrid y sólo superado por el Barcelona -23-, la Real Sociedad -17- y el Valencia -15-.
Bajas visitantes
Pero la buena noticia para la UD es que su máximo goleador, el uruguayo Maxi Gómez, con seis tantos, no podrá jugar en el Gran Canaria por acumulación de tarjetas. La ausencia del charrúa será, sin duda, la que más acuse Unzué, pero no la única. El pamplonés tiene un problema serio en el lateral derecho, posición en la que ha perdido a los dos jugadores previstos para ocuparla, Hugo Mallo y Facundo Roncaglia, ambos con la misma lesión -rotura en el bíceps femoral-. Las opciones que baraja para sustituirles son Sergi Gómez, que normalmente actúa como central, e incluso Daniel Wass, hoy centrocampista, pero que empezó su carrera en el lateral. Es más, el danés ha confesado que ya se ha ofrecido al entrenador para ocupar ese puesto si así lo considera oportuno.
Desde Vigo también plantean la posibilidad de que Juan Carlos Unzué pueda salir con tres centrales y dos carrileros, con el objetivo de paliar las bajas y utilizar por la derecha a un futbolista de mayor recorrido por la banda, con más profundidad y capacidad ofensiva.
Y para suplir a Maxi Gómez, el jugador revelación hasta el momento, lo más probable es que alinee a John Guidetti, que todavía no se ha estrenado esta temporada. También es curioso que el jugador bandera del Celta, Iago Aspas, que el año pasado marcó dos goles en el Gran Canaria, tampoco ha conseguido ver portería este curso.
Mismo sistema
Lo que no ha variado el nuevo técnico celeste con respecto a su antecesor es el sistema de juego, el 4-3-3 como dibujo principal con la posibilidad de variar al 4-2-3-1, con el que ha salido en dos de los cinco partidos de Liga hasta ahora. La nueva UD de Ayestarán tampoco está cerrada a una única disposición en el terreno de juego, pero el nuevo entrenador también tiene como preferencia el 4-3-3. Así las cosas, se espera un guerra no sólo para ganar la posesión del balón, sino también en la colocación.
Las estadísticas favorecen al Celta. Es el tercer equipo que más tiene la pelota -57 por ciento-, sólo por detrás del Barcelona y el Real Madrid, aunque la UD también está en los puesto altos: es sexta, con un 54.1 por ciento. Los celestes han marcado 13 goles mientras que los amarillos sólo han conseguido cinco. Los vigueses tiene ocho puntos y los canarios seis.
Pero hay un dato que, pese a que tampoco favorece a Las Palmas, no por ello es menos importante: que el Celta encaja mucho -11 goles-, y eso es un atisbo de esperanza para un equipo al que le cuesta marcar. El resultado final se sabrá el lunes. Lo que sí se sabe es que antes habrá una guerra por el balón.
