Viera I, el insaciable. La voracidad del mejor jugador de la UD del siglo -en las cinco campañas en la máxima categoría desde la 1999-00 nadie alcanza los 18 goles y 16 asistencias del genio de La Feria-. Retos y desafíos del '10' de España. El horizonte de Romario vuelve a agitarse. En busca de lo imposible, otra vez. ¿Y ahora qué? ¿Qué late después de la excelencia de brillar en la sinfonía del ogro rojo de Lopetegui, Isco, Ramos, Koke, Saúl, Asensio...?
Jonathan Viera Ramos -que alcanzó la condición de internacional ante Israel en Jerusalén con el '10' de Thiago (Bayern Múnich), baja por lesión del último compromiso de la fase de clasificación para el Mundial, mira al vacío. Con la mejora de su contrato, en manos del presidente Miguel Ángel Ramírez Alonso -, busca pulverizar sus cifras en LaLiga. Su prueba de fuego.
Es el centrocampista ofensivo más letal -desde la 2015-16 hasta la actual-. Isco (Real Madrid) computa 15 dianas, mientras que Iniesta (Barça) solo lleva uno. Oyarzabal (Real Sociedad) computa 11; Vitolo -en su periplo con el Sevilla en las tres últimas ediciones- logró ocho. En Premier, el grancanario David Silva (Manchester City) contabiliza cinco. Y Saúl Ñíguez: ocho.
En el 'expediente Viera': 159 encuentros y 41 tantos con la UD. En diciembre de 2014, tras aterrizar del Standard, comenzó la rebelión. Fue determinante en la gestación del ascenso. Responde en situaciones límite. Al borde del abismo. Rostro franquicia, capitán y monarca de la galaxia en el Bernabéu -1 de marzo- en el (3-3) ante los de Zidane y Cristiano. Y lo hizo con el '21' de Valerón. No le tiemblan las rodillas...
"Siempre hay que ponerse retos. Si no es así hago la maleta y me voy a mi casa. Me dedicaría a otra cosa. Mis retos son a corto plazo. Siempre lo hago así: ahora toca el Celta. Y tenemos que ganar. Estoy en el buen camino de conseguir mis objetivos con la UD; todo llega con sacrificio".
Admite que competir de amarillo conlleva "soportar la presión". Cuando escucha que tienen la mejor plantilla de la historia -tasada en 115 millones-, ni se inmuta: "Mientras mejores jugadores tenga el club; mejor para todos. No hay presión porque ésta siempre ha existido. Hay que salvar la categoría".
Conversación con Ramírez
Con contrato hasta 2021 y cláusula de 30 'kilos', su mejora contractual es el culebrón del siglo. Desvela otro punto de acuerdo."Hablé con el presidente, no deja pasar las ocasiones. La cosa está muy tranquila. No creo que haya problema alguno".
Descarta 'la renovación de por vida', fórmula que patentó el Barça con Ándrés Iniesta. "Yo no soy Iniesta; es más, ni lo seré nunca. El club me planteará lo que decida. Luego nos sentaremos las dos partes. Llevo muchos años y feliz. Pero ni soy Iniesta ni lo seré nunca".
Devoción por Busquets -"fue el que más me sorprendió por su visión, fuera de la capacidad del resto-" y en el horizonte, la Rusia de los zares. Método Viera. El Celta aparece en el retrovistor. En noviembre, aguarda nueva citación de Lopetegui. Sed de grandeza. Un Mundial y batir los diez goles por campaña.
