Apesadumbrado, como no podía ser de otra manera, se mostraba el presidente Miguel Ángel Ramírez después de la abultada derrota de la UD ante el Celta en el Estadio de Gran Canaria. El dirigente, a pesar del resultado, dijo ante los micrófonos de la emisora oficial del club que no está molesto por el tema deportivo, con el equipo en zona de descenso, pero sí con la imagen dada.

"Deportivamente no estoy preocupado. Tenemos una gran plantilla y estoy convencido de que las cosas van a salir. La preocupación viene por la imagen que hemos dado a nuestra afición. Me fastidia generar dolor a nuestra gente, me fastidia que nuestros aficionados tengan una mala semana por la frustración que ha dejado el partido", explicaba Ramírez.

El presidente de la UD afirmaba que "quedan más de treinta jornadas y estamos a un punto de la permanencia. Si el objetivo es estar a mitad de tabla, estamos a tres". Además, asumió responsabilidades: "Cuando las cosas salen mal soy el responsable. No me importa que me griten porque entiendo su frustración".

También se refería Ramírez al tema de los horarios: "No estamos siendo bien tratados. Las Palmas es el sexto equipo con mayor repercusión a nivel mundial de España. Después de haber pagado un abono que cuesta bastante dinero, venir aquí y ver esto? La de los horarios es una batalla que tenemos totalmente perdida".