Conjura para escapar de las llamas de la catarsis. Salvavidas dialéctico y culinario ante la dictadura del terror del 2017 maldito [de los treinta partidos del año, los grancanarios suman veinte derrotas y han encajado 68 goles]. Operación 'despertar galáctico' en el Mas Da Che.
El plantel de la UD -acudieron David García, Vitolo, Momo, Macedo, Dani Castellano, Javi Castellano, Samper, Raúl Lizoain, Vicente Gómez, Hernán Santana, Aquilani, Chichizola, Mauricio Lemos, Calleri, Jonathan Viera, Borja Herrera, David Simón, Pedro Bigas y Ximo Navarro- almorzó ayer en el restaurante Mas Da Che de la céntrica Plaza de la Victoria para sentar las bases de la recuperación. A los postres se sumó el delegado y exjugador amarillo Benito Morales.
Tras la hecatombe (2-5) del pasado lunes en el Gran Canaria, en la disputa de la octava jornada, y que deja a los isleños en zona descenso, el vestuario da un paso al frente para activar la resurrección. "Hemos salido de situaciones más complicadas; por ejemplo, el 22-J ante el Córdoba. Y lo lograremos; estamos seguros", asegura una voz de rango en la caseta. Del infierno a la luz.
En el menú del despertar, 'ensalada variada de temporada; quesos asados a nuestra manera; brochetas de pollo y secreto ibérico importado de Huelva. Postres, mousse de gofio y agua sin gas'.
Arengas e hidratos de carbono
El domingo, 11.00 horas y televisado por BeIN LaLiga, llega un pulso exigente ante el Villarreal en el Estadio de La Cerámica. Con dos triunfos y seis derrotas -18 goles encajados-, el plantel apela a la unión para poner fin al naufragio [encadenan cuatro catástrofes en Liga].
En el horizonte de la UD, el temible Submarino Amarillo, de Barbosa, Bakambu o Samu Castillejo, y el doble pulso ante el Dépor -primero el jueves 26 en Riazor de Copa del Rey y el segundo, el lunes 30 en el estadio de Gran Canaria y de Liga-.
Víctor Machín Pérez Vitolo ejerció de maestro de ceremonias. Pagó el almuerzo "para hacer equipo en estos tiempos difíciles". El gladiador de oro no quiso desvelar el importe de la factura. "Es lo de menos; solo queremos levantar el vuelo. Que la afición esté satisfecha. Hacerles feliz", valoró el internacional.
El Mas Da Che está regentado por Víctor Machín, padre del ex del Sevilla y dorsal '20' de la UD. El extremo internacional ha participado en cuatro jornadas y computa 240 minutos. Ante el Celta de Vigo, se reencontró con el gol de amarillo.
Su penúltimo tanto fue hace una eternidad: el 2 de junio de 2013 ante el Numancia en el Gran Canaria. Es el tanto número 27 del pulmón de acero con la elástica del club isleño. El próximo 1 de enero será jugador del Atlético de Madrid del Cholo Simeone y solo le restan nueve batallas ligueras con la UD.
En un escenario emblemático, la zona cero del sentimiento amarillo, donde se han celebrado los últimos ascensos, los iconos de la era galáctico diseñan su estrategia. Pundonor, categoría y sudor. El talento ya sobra en la etiquetada como mejor plantilla de la historia del club.
Tras la sesión a puerta cerrada en el Gran Canaria, en la terraza del Mas Da Che, el vestuario clama venganza tras la manita celeste.
Vitolo reflexiona sobre la depresión. "Si vine es porque estoy centrado; con las lesiones he tenido mala suerte. Pero lo malo queda atrás, quiero disfrutar de la UD en Primera, que es siempre lo que quise de pequeño (...) El equipo no termina de arrancar pero hay que seguir trabajando", dijo en UD Radio.
El exjugador del Sevilla receta furia y garra en esta secuencia maldita, que deja a los isleños como el conjunto más batido de Primera (18). "Tenemos que poner intensidad". Reclama autoestima para encauzar la situación. "Ojalá se puedan dar resultados para que el equipo vaya adquiriendo confianza (...) Es la hora de sacrificarse por el otro".
Tras la renuncia de Manolo Márquez y el aterrizaje de Pako Ayestarán -ocho goles en contra y cero puntos en dos partidos-, Vitolo reclama unidad. "Ahora lo más importante es estar juntos. Hablarse mucho en el campo. Esto cambiará; hay que dejar que el míster trabaje y ofrezca sus ideas", aseguró en el Gabinete Literario, en la presentación del libro ¿Quién dijo rendirse? de Petón.
El núcleo duro repasa otros capítulos de tensión. Fotogramas de pánico que fueron superados por el galeón. Del 'Cordobazo' a la 'crisis del sofá'. Del 'caso Chéster' al incendio de Las Rozas. Y ahora, la conjura. De la pasta al ibérico. Hidratos y arengas. La oratoria del capitán David García y el '10' de España Viera son el arma secreta. La guillotina del pesimismo. En el Mas Da Che, se activa el renacer galáctico. No entierren a la UD del caviar.
