La búsqueda de la identidad. En ese proceso tan humano, que no puede ser ajeno a ningún individuo ni colectivo, en ese proceso tan vital y tan importante, se encuentra inmerso la UD Las Palmas. Un recorrido que tiene como próxima parada Villarreal (11.00 horas, BeIN La Liga). Porque a estas alturas de la temporada en Primera División -ya se han consumido las primeras ocho jornadas del campeonato-, la UD Las Palmas no sabe aún quién es. Perdida entre el aroma a fútbol que destiló durante buena parte del curso pasado en aquella era maravillosa de Quique Setién; desorientado tras el paso de Manolo Márquez por el banquillo; y ahora, envuelto en una nueva reconversión de la mano de Pako Ayestarán, el tiempo y los puntos vuelan para la UD Las Palmas.

El de Villarreal será el tercer partido de la era Ayestarán para el conjunto grancanario. El balance, hasta el momento es terrible: cero puntos de seis en juego. Todo previo paso por el Camp Nou donde la UD firmó los mejores minutos con el entrenador vasco en el banquillo; después cayeron tres. De lo que pasó el pasado lunes ante el Celta es casi mejor no hablar: un 2-5 donde Las Palmas se mostró endeble, tanto en su fútbol como en lo emocional, con mandíbula de cristal a la hora de recibir los golpes.

No resulta el antiguo Madrigal un cuadrilátero cómodo. Menos para un equipo que vaga triste por LaLiga. Desde que Javier Calleja se hizo con las riendas del equipo tras suceder a Fran Escribá -fulminado tras un 4-0 en Getafe- el Villarreal no sabe lo que es perder, ni en España, ni en Euroap: suma dos victorias en LaLiga y otros dos empates en la Europa League. Todo con Cédric Bakambu y sus siete goles en siete partidos de competición nacional al frente.

Y mientras, Pako Ayestarán apenas ha dejado entrever qué planteará hoy sobre el césped de la localidad castellonense. Sin bajas -más allá de Alen Halilovic, recién operado de su tobillo- y con una lista de convocados interminable -la UD se quedará en la Península para seguir de ruta hasta La Coruña y cumplir con su compromiso de Copa del Rey-, el once que pueda plantear el expreparador del Valencia CF es toda una incógnita en Villarreal.

Lo que sí parece claro es que mantendrá su esquema 4-3-3. ¿Los cromos a usar? He ahí la gran cuestión. Sin pistas tampoco en sala de prensa, Ayestarán esconde sus cartas. Minimizar los errores es su gran obsesión en este momento. Unos errores groseros que se centran en la zaga, donde mimbres como Dani Castellano y Ximo -descartado ante el Celta- apuntan al once. Una alineación donde Vicente Gómez se vuelve a dejar ver para compartir medular con Hernán y Aquilani.

Pero es el frente ofensivo donde las dudas vuelven. Con Jonathan Viera como único hombre con categoría de indiscutible, Vitolo y Rémy aparecen como alternativas a Tannane, desdibujado frente al Celta. Todo con Jonathan Calleri al frente, otro que de momento aún no ha saboreado el banquillo. Y en el horizonte la misma pregunta que desflorar antes de la primera jornada de la UD Las Palmas: ¿quién es y qué espera de esta campaña este equipo?